Actualizado 30/11/2006 17:40

Crónica Dependencia.- Se aprueba la Ley de Dependencia, que comenzará dando cobertura a 200.000 personas en 2007

- Hasta 2015 más de un millón de personas se beneficiarán de este sistema, en el que el usuario tendrá que aportar "poco"

MADRID, 30 Nov. (OTR/PRESS) -

El Congreso aprobó hoy definitivamente la Ley de Dependencia, que inaugura una nueva prestación social para todos los ciudadanos con independencia de su nivel económico: la ayuda para las personas que no se valen por sí mismas y para los familiares que les cuidan. El sistema, que comenzará a implantarse el año que viene con los casos más graves -se estima que 200.000-, incluye desde teleasistencia hasta la remuneración de los familiares que estén al cuidado de una persona en esa circunstancia. Todos los partidos políticos aplaudieron la norma y sólo se oyeron voces disconformes desde los ámbitos nacionalistas al considerar que invade competencias. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó que la ley es un "hito histórico" que hace a España "un país mejor".

El sistema, que ha sido bautizado como "el cuarto pilar" del estado del bienestar, nace con una dotación de 13.000 millones de euros hasta 2015, una partida similar a la aportarán las comunidades autónomas. Para el año que viene, cuando se inaugura esta prestación, hay presupuestados 400 millones de euros.

Esta nueva ley contempla la ayuda a todas las personas que no pueden valerse por sí mismas a causa de una enfermedad invalidante, un accidente o la misma vejez. Está previsto que el usuario contribuya de alguna manera a sufragar el coste del servicio que recibe aunque, según matizó Caldera, su contribución será "pequeña".

Está previsto que la norma comience su implantación, que será paulatina a partir del año 2007, atendiendo a los casos más graves, los denominados "grandes dependientes", un colectivo que se estima asciende a 200.000 personas y cuyas prestaciones serán financiadas con la aportación inicial del Gobierno.

En años sucesivos se irán cubriendo otros colectivos en función de su nivel de discapacidad, tras una evaluación, y que serán financiados conjuntamente con las comunidades autónomas. Precisamente el ámbito competencial fue casi el único aspecto objeto de crítica. Según criticaron los portavoces del PNV e IU, la norma es "manifiestamente inconstitucional" y "vacía de contenido las competencias exclusivas en asuntos sociales". Aparte de esta cuestión, el otro punto objeto de debate fue la paternidad de la ley, que todos los partidos querían atribuirse.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó la ley de "hito histórico" subrayando que supone un nuevo pilar en el que sustentar la cohesión española, al igual que la sanidad pública, la enseñanza obligatoria o el sistema de pensiones. Tras agradecer a los partidos políticos que han contribuido a participar en su redacción, el presidente manifestó que "España es hoy mejor. Cuando al final volvamos la vista sobre nuestro pasado y hagamos balance de nuestra vocación política encontraremos en días como hoy el sentido de todos nuestros esfuerzos".

PASO IMPORTANTE

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, destacó que la ley supone un paso muy importante para las personas dependientes, ya que podrán mejorar su calidad de vida. Por eso, manifestó su confianza en que el Gobierno le dé una dotación presupuestaria "suficiente".

Detallando un poco más la financiación y la aportación de los usuarios, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, recordó que la mayor parte -el 70 por ciento-, será pública, aunque el beneficiario tendrá que aportar en función de sus recursos y su patrimonio una cantidad que en cualquier caso será "pequeña".

De momento se podrán beneficiar de manera inmediata las personas en una situación más grave; aunque aún hay que determinar los baremos y los equipos de valoración que decidan en qué medida se hacen efectivas las medidas para el resto.

Contenido patrocinado