- Creen que existe un problema político más allá de la violencia y dicen que el enfrentamiento de partidos es perjudicial
BILBAO, 10 Dic. (OTR/PRESS) -
Más de la mitad de los vascos (un 58 por ciento) consideran que el proceso de paz en el País Vasco "está estancado", según un sondeo sobre la pacificación y el proceso de normalización política, que dio a conocer hoy el Gobierno vasco. No obstante, la mayoría (un 78 por ciento) tiene la esperanza de que se consolide dicho proceso, dato que disminuye un 12 por ciento desde el mes de abril. La mayoría de los vascos cree que en Euskadi existe un problema político más allá de la violencia (74 por ciento) y una opinión muy extendida considera que el enfrentamiento entre partidos perjudica este proceso.
Para este sondeo, se realizaron entrevistas individuales entre el 26 de septiembre y el 11 de octubre mediante cuestionario a un total de 2.866 personas (614 en Alava, 1.266 en Vizcaya y 986 en Guipúzcoa).
Más de tres cuartas partes de los vascos tienen esperanza en que se consolide la paz en los próximos años, el 58 por ciento considera que, en este momento, el proceso "está estancado", frente a un 23 por ciento que opina que está avanzando. Los simpatizantes de EHAK son los que mayoritariamente (70 por ciento) comparten la idea de estancamiento de la situación.
Para quienes piensan que el proceso de paz está bloqueado o incluso "retrocediendo", los principales "obstáculos" por los que no avanza radican en que el Gobierno del PSOE "no está dando pasos para mejorar la situación de los presos" (39 por ciento), además de la no condena de la violencia por parte de Batasuna (35 por ciento) y los actos de 'kale borroka' (32 por ciento), seguidos de las presiones del PP para que no se inicie un diálogo con ETA (29 por ciento).
Otros "obstáculos" mencionados son "la excesiva tardanza en la creación de la mesa de partidos" (20 por ciento) y que "el Gobierno español no legaliza Batasuna" (14 por ciento).
En este apartado, las diferencias entre la afiliación política son notables, ya que, para los simpatizantes de EHAK, EA, PNV y Aralar, el principal obstáculo es la actitud del Gobierno central con los presos, para los del PSE y PP, la no condena de la violencia por parte de Batasuna, y para los de EB-Berdeak las presiones del PP ante el diálogo con ETA.
PRESOS Y CONDENA DE LA VIOLENCIA
En cuanto a las medidas que podrían ayudar al proceso de paz, las dos más señaladas por los vascos son el acercamiento de los presos a a cárceles del País Vasco por parte del Gobierno (43 por ciento) y la condena de la violencia por parte de Batasuna (41 por ciento), además de la legalización de Batasuna (27 por ciento).
Pese a que más de la mitad cree que el proceso está estancado, un 78 por ciento de los vascos tiene esperanza en que se consolide, lo que supone un 12 por ciento menos de los que la mantenían en el pasado mes de abril. No obstante, el 78 por ciento está por encima de los tantos por cientos de esperanza de años como 2002 (59 por ciento) u octubre del año pasado (61 por ciento). En el resto de cuestiones, las opiniones son muy parecidas a las expresadas durante la anterior tregua de ETA, en mayo de 1999.
Un 86 por ciento cree que los partidos deben hablar sin límites, incluso del cambio de marco, y que se debe respetar la voluntad de la ciudadanía. Los vascos creen que en el proceso se debe hablar de la defensa de las libertades y derechos humanos (92 por ciento), de la forma de relación entre Euskadi y el Estado español (83 por ciento), del reconocimiento del derecho de autodeterminación (67 por ciento) y de las relaciones entre Euskadi, Navarra y el País Vasco-francés (65 por ciento).
Los simpatizantes de EB-Berdeak son los más esperanzados en consolidar la paz (88 por ciento), mientras que los menos son los del PP (65 por ciento). Pero, la mayoría de la ciudadanía se declara, en mayor o menor medida, interesada por el actual proceso de paz, ya que el 82 por ciento se muestra muy, bastante o algo interesada en el mismo, frente al tan sólo 17 por ciento al que le interesa poco o nada. Por formaciones, los más interesados son los simpatizantes de EHAK, seguidos de los de PNV y EA.
"ILUSIÓN" Y "PREOCUPACIÓN"
La sensación más expresada sobre el proceso es "la ilusión" (43 por ciento), seguida de "la preocupación" (35 por ciento) y "el optimismo" (34 por ciento). Sin embargo, han aumentado respecto a abril de este mismo año los que dicen sentir "la sensación de desaprovechar el tiempo", "preocupación", y especialmente "desilusión", que ha doblado su porcentaje hasta llegar al 24% actual.
En cuanto a los partidos, el mejor valorado en cuanto a su actuación en este proceso es el PNV (un 34 por ciento piensa que actúa muy bien o bien) y el peor valorado el PP (6 por ciento), por detrás Batasuna (14 por ciento).
MÁS ALLÁ DE LA VIOLENCIA
La mayoría de la ciudadanía cree que en el País Vasco existe un problema político más allá de la violencia (74 por ciento), supuesto especialmente defendido por los simpatizantes de EHAK y rechazado por los del PP (sólo el 64 por ciento lo admite). En este caso, los votantes de Ezker Batua-Berdeak (79 por ciento) superan a los de PNV (75 por ciento).
Una una opinión ampliamente extendida es que el enfrentamiento entre partidos políticos perjudica al proceso de normalización (90 por ciento), y también son numerosos los piensan que, desde que ETA declaró la tregua hay menos tensión en la sociedad vasca (74 por ciento).
En opinión de una amplia mayoría (88 por ciento), para garantizar el éxito del proceso de normalización es necesario que todos los partidos participen en él, que hablen de todo, sin límites previos, incluido el marco político vasco (86 por ciento), y que la clave de la normalización reside en el respeto de todas las partes a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía vasca (también un 86 por ciento). Y es que para avanzar en este proceso la mayoría de la sociedad cree necesaria la creación de una mesa o foro de partidos (73 por ciento).
Por último, la mayoría señala que también los ciudadanos deben participar en dicho proceso, junto con los representantes políticos (70 por ciento), para lo cual es necesario poner en marcha nuevas iniciativas (72 por ciento).