Actualizado 19/12/2006 23:21

Crónica ETA (2).- (((Actualiza la anterior con declaraciones de Zapatero))

Rajoy advierte a Zapatero que no le apoyará hasta que no rompa la negociación con Batasuna

El presidente responde que no le llama "para convencerle de nada, sino para que las cosas salgan bien"

MADRID, 19 Dic. (OTR/PRESS) -

"Si no se rompe la negociación con Batasuna, por mi parte no hay nada que hacer". Con esta advertencia por delante acudirá el presidente del PP, Mariano Rajoy, a La Moncloa el próximo viernes para encontrarse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además de escuchar la información que el jefe del Ejecutivo quiera trasladarle sobre ETA, el líder de la oposición explicará a Zapatero su preocupación por la actuación del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; por la impunidad con la que actúa la ilegalizada Batasuna -que mañana tiene convocada una "jornada de lucha"-, y le pedirá compromisos claros y firmes sobre el futuro de Navarra. Estas inquietudes expresadas por la mañana por Rajoy tuvieron una imprevista respuesta de Zapatero por la tarde desde Moncloa, quien subrayó que no ha llamado a Rajoy para convencerle de nada, sino para que las cosas salgan bien".

Rajoy destacó que "hasta este momento" Zapatero ha estado "entendiéndose con Batasuna y no se sabe si con el PNV", mientras que tiene "en contra al PP, a las víctimas y a sectores muy importantes de la sociedad española", e insistió en que "si no se rompe la negociación, yo no puedo apoyarle".

En todo caso, el líder de los populares quiso dejar claro que escuchará con atención lo que Zapatero tenga que decirle, pero su postura será la misma, ya que no se puede admitir que el Gobierno pueda negociar sobre el estatus jurídico de Navarra o el derecho de autodeterminación del País Vasco, ya que "esas cosas las decide la soberanía nacional".

Pero Rajoy no se limitará a escuchar y también trasladará a Zapatero su preocupación ante la actuación de Conde-Pumpido y ante la libertad con la que actúa la ilegalizada Batasuna. En este sentido, exigirá que no se negocie o se pague precio político a una organización terrorista; que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones mientras exista ETA y que la Fiscalía trabaje para evitar "listas blancas" de Batasuna. También le gustaría que el presidente del Gobierno aprovechara "la ocasión para garantizar que no está dispuesto a firmar ningún pacto postelectoral con aquellos "que quieren que Navarra deje de ser Navarra".

HASTA LA REUNIÓN PSE-BATASUNA

En cuanto a si hay posibilidades de que el jefe del Ejecutivo y el de la oposición recuperen el acuerdo tras este encuentro, por el contrario sigan "dándoles las navidades" a los españoles, señaló que si el presidente del Gobierno desea volver al Pacto Antiterrorista, él hará lo propio. "Nada me gustaría más a mí que apoyar al Gobierno de España. Le apoyé hasta que decidió tener una reunión (PSE-Batasuna), encima televisada", sentenció.

Las inquietudes de Rajoy recibieron respuesta desde Moncloa. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio por hecho que el PP tiene un "discurso muy hecho, que no va a cambiar" por la reunión del viernes, pero es preciso hacer todo porque las cosas salgan bien. "Yo no le llamo para convencerle de nada, sino para que las cosas salgan bien --expuso--. Mi objetivo no es convencer al PP, sino que las cosas salgan bien", dijo Rajoy en una conversación informal con periodistas en Moncloa. El jefe del Ejecutivo declaró que no se trata de una cuestión de confianza. Añadió que ni él es responsable ante Rajoy, ni el líder del PP ante el presidente del Gobierno. "Cada uno somos responsables ante los ciudadanos", enfatizó. En este punto remarcó que a él nunca se le oirá decir que esto "no ha salido por el PP". "La responsabilidad es mía", agregó.

Zapatero explicó que la reunión se estaba fraguando desde hacía varias semanas, aunque no dio detalles, respondió afirmativamente cuando se le interrogó sobre si aportaría datos nuevos. Respecto al hecho de que la reunión sea un día después de la fecha del ultimátum fijado por ETA en el último Zutabe, el presidente dijo de manera general que hay muchas informaciones sobre el proceso que no se corresponden con la realidad. También señaló que tiene previsto más reuniones con el resto de los grupos parlamentarios en enero, pero precisó que no se trata de una ronda formal. Asimismo, destacó que la iniciativa de verse con Rajoy es "una decisión política", recordando cuando él intentaba reunirse con José María Aznar y el entonces presidente no le contestaba. Preguntado si sería bueno que Batasuna estuviese en la legalidad, respondió que lo mejor es que todo el mundo cumpla las reglas del juego.

De la reunión del viernes también se habló en la sala de prensa del Congreso de los Diputados. El portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Diego López Garrido, afirmó que "sería bueno" que el encuentro sirviera para que el primer partido de la oposición dejara de utilizar la lucha antiterrorista como un "instrumento para combatir al Gobierno".

Los grupos parlamentarios de CiU, ERC e IU-ICV celebraron la convocatoria la reunión del viernes, si bien los republicanos y la coalición de izquierdas aprovecharon para pedir a Zapatero que reciba a otras formaciones, no sólo al PP. Mucho más escéptico sobre la utilidad que puede tener el encuentro se mostró el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, que auguró que el encuentro Zapatero-Rajoy "no aportará nada" al proceso de paz porque el PP está "en planteamientos destructivos". En todo caso, Balza señaló que es "algo que hay que hacer".

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