- Los vecinos de las dos localidades cántabras salen a la calle para mostrar su repulsa ante la última acción de ETA
SANTANDER/MADRID, 21 Jul. (OTR/PRESS) -
Las cuatro bombas que ETA colocó ayer en las localidades cántabras de Loja y Laredo y con las que la banda comenzó su ya lamentablemente habitual campaña de verano estaban compuestas por una fiambrera que contenía entre tres y cinco kilos de explosivo y a la que se había adherido un temporizador. Hoy en las dos localidades cántabras se celebraron sendas concentraciones de condena por los atentados y tanto el Ayuntamiento de Laredo como el de Noja aprobaron por unanimidad texto de repulsa ante la última acción de ETA.
Los cuatro artefactos que hicieron explosión ayer, dos en Noja y otros dos en Laredo, contenían, cada uno de ellos, entre tres y cinco kilos de material explosivo, aún sin determinar. En los cuatro casos, la carga estaba colocada dentro de una fiambrera a la que los terroristas adosaron un temporizador.
La llamada de mujer que dijo hablar en nombre de ETA avisó a las 10.20 horas a los Bomberos de la Diputación Foral de Vizcaya de la colocación de cuatro artefactos explosivos en las playas de Laredo y Noja, y en el campo de golf del último municipio cántabro. La banda alertó que los artefactos iban a estallar entre las 12.00 y las 15.00 horas. Las bombas ocasionaron daños materiales de escasa cuantía y solo resultó herida leve a una mujer, en una de las explosiones de Noja, a la que le impactó una piedra como consecuencia del estallido de la bomba.
La alarma volvió a saltar hoy en esta última localidad donde un bañista alertó a la Policía Local sobre la presencia de un posible explosivo en la arena de la playa de Trengandín. Agentes locales y de la Guardia Civil de Noja, de desactivación de explosivos, se personaron en la zona, pero resulto ser una falsa alarma. El objeto era una boya-baliza de un barco pesquero.
DOS PUEBLOS EN LA CALLE CONTRA ETA
Y mientras ambas localidades turísticas intentan recuperan poco a poco la normalidad, los habitantes tanto de Laredo como de Noja salieron hoy a la calle para mostrar su repulsa ante la última acción de la banda terrorista ETA. En Laredo medio millar de personas se concentraron en los jardines del Ayuntamiento en un acto en el que el alcalde, Santos Fernández Revolo, dio lectura al acuerdo aprobado por la Junta de Portavoces del Ayuntamiento.
Un texto en el que las fuerzas políticas de Laredo expresan su "más dura condena" al atentado y advierten que "ni las bombas, ni cualquiera de las formas que utilizan" los terroristas "para amenazar y amedrentar a la sociedad española, nos alejarán de los principios que rigen el Estado de Derecho y el marco Constitucional en el que vivimos". Además, en la reunión se ha puesto de manifiesto el apoyo del Ayuntamiento laredano al Gobierno español en la lucha contra la banda terrorista ETA, así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Tras la concentración, el alcalde de Laredo señaló que "éste no es el camino" y que este tipo de acciones "tienen que parar" para poder "vivir en paz", al tiempo que ha considerado que el referéndum propuesto en el País Vasco "no contribuye a ello".
En Noja el Ayuntamiento también aprobó por unanimidad un texto mostrando su "enérgica y absoluta" repulsa por los "lamentables" hechos con los que "nuevamente" la banda terrorista ETA "ha tratado de llevar la intranquilidad y el desasosiego a las gentes pacíficas que viven o pasan sus vacaciones en las villas de Noja y Laredo". Después del Pleno, la Corporación municipal, los trabajadores y vecinos de Noja se concentraron frente al Consistorio como protesta contra los atentados.