- Varios de los individuos que intentaron quemar a un policía municipal en el Casco Viejo escaparon de la Ertzaintza
MADRID, 10 Dic. (OTR/PRESS) -
Los escoltas de un alto cargo del Partido Popular en el País Vasco facilitaron el arresto en Bilbao, el pasado día 10 de noviembre, de dos de los participantes en los altercados que tuvieron lugar en el Casco Viejo, en los que un grupo de radicales intentó quemar a un policía municipal. Los escoltas avisaron de los hechos telefónicamente a la Ertzaintza y ayudaron a identificar a los radicales que se habían escondido en el Mercado de la Ribera. Varios de los individuos consiguieron escapar sin que la Policía autónoma vasca se percatara.
Los dos escoltas, que se encontraban a las 20.20 horas con su protegido en una exposición en la segunda planta del Mercado de la Ribera, declararon ante la Policía Autónoma vasca que se percataron de que se estaban produciendo incidentes en el Casco Viejo y que vieron cómo varios de los radicales entraban corriendo en el interior del Mercado de la Ribera.
El escolta que estaba en el interior del Mercado observó cómo unos ocho o diez jóvenes entraban corriendo mezclándose con el resto del público y pudo comprobar cómo uno de ellos se desprendía de una capucha y un jersey. También vio cómo dos mujeres de entre 35 y 40 años, una de ellas embarazada, se acercaban al lugar con bolsas con la intención de recoger el material arrojado al suelo.
A los pocos minutos de esta llamada, se personaron unidades de paisano de la policía autónoma, solicitando la colaboración del equipo de protección para la identificación del grupo. El escolta situado fuera del edificio pudo observar cómo tres personas del grupo que había entrado corriendo, dos chicos y una chica, abandonaban el recinto sin que la Ertzaintza y el segundo escolta se percataran.
IDENTIFICACIÓN
Más tarde y tras sacar de la zona a su escoltado, regresaron andando en sentido inverso y en una "inspección ocular por los alrededores" vieron a dos de los individuos, que caminaban hacia el Teatro Arriaga, hasta donde les siguieron. Al poco rato, se unieron a un grupo de cuatro personas en el que se encontraba la chica que habían visto con anterioridad. Uno de los escoltas se quedó controlando al grupo a distancia y el otro se dirigió a informar a la policía local, que "una vez informada procedió a su identificación".
En una declaración posterior, los escoltas explicaron que al día siguiente vieron en el diario 'Deia' una fotografía en la que una patrulla de la Ertzaintza tenía a dos varones puestos contra la pared del Mercado de la Ribera, uno de ellos era rubio y el otro más bajo con melenas tipo "rasta". Los escoltas identifican a ambos como parte del grupo de cinco encapuchados.
El dirigente del PP al que protegían estos escoltas también prestó declaración. Así, explicó ante la Ertzaintza que no pudo ver directamente la entrada en el lugar de ninguna persona, pero que después le llamó "especialmente" la atención un varón que se encontraba "solo, sudoroso y nervioso", tendría unos 18 o 20 años y vestía con una camiseta roja con un anagrama "que podría ser, sin confirmarlo, de Segi".