- Los populares habían acusado a Zapatero de consentir contactos con Batasuna mientras "ETA asesinaba a su compañero Pagazaurtundua"
MADRID, 18 Oct. (OTR/PRESS) -
El proceso de paz y la política antiterrorista volvieron a ser hoy motivo de un duro y agrio enfrentamiento entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el PP. La estrategia de azote popular comenzó por la mañana en el Senado, donde el senador Pío García Escudero cruzó "la línea roja" y acusó al presidente del Ejecutivo de consentir contactos de dirigentes socialistas con Batasuna mientras "ETA asesinaba a su compañero Joseba Pagazaurtundua". Aunque Zapatero prefirió "dar por no dichas" esas palabras, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aprovechó la sesión de control al Ejecutivo celebrada por la tarde en el Congreso de los Diputados para exigirle al PP "coraje cívico" para "retirar las insidias" y "no volver a utilizar el dolor".
Las Cortes Generales fueron en la jornada de hoy el escenario de la clara apuesta del PP por esa estrategia de 'el proceso siempre en el Congreso' que ya anunciara el secretario general del principal partido de la oposición, Ángel Acebes, tras la reunión de la Ejecutiva popular el lunes. Precisamente, fue el número dos del PP el que interrogó al Gobierno sobre el establecimiento de cauces de negociación política extraparlamentaria -la mesa de partidos- para acabar con el terrorismo y la participación en ellos del PSOE y "ETA-Batasuna".
"El Gobierno actúa siempre con la ley en la mano", fue la escueta respuesta de De la Vega, lo que motivó un airado "no mantendrá a los ciudadanos en la penumbra" por parte de Acebes. El secretario general del PP consideró que la mesa de partidos es "un ataque frontal" a la "democracia, a la decencia y a la dignidad" y que "se constituye en respuesta a la amenaza de una banda terrorista". Por ello, insistió en que los acuerdos que se alcancen en ese foro "nacerán con fecha de caducidad: el día que el PP vuelva a gobernar los revocaremos todos, uno a uno". "Se lo digo para que lo sepan los españoles, el Gobierno y también ETA", sentenció.
"Trabajamos por el cese definitivo de la violencia siempre con la ley", aseveró la vicepresidenta en su turno de réplica, añadiendo que "eso lo saben los ciudadanos, igual que saben que usan ustedes la misma táctica de repetir falsedades para convertirlas en verdades". "En ningún Parlamento del mundo encontrará tanta ruindad y maledicencia", y por ello, De la Vega exigió al PP "más responsabilidad, más democracia" y "coraje cívico" para "retirar las insidias y las maledicencias". "Y si tiene decencia, comprométase ante todos los ciudadanos a no volver a utilizar el dolor y el terror de forma partidaria", concluyó.
LA DELGADA LINEA ROJA
El Ejecutivo arrastraba la 'espinita' de la disputa con el PP desde por la mañana, cuando en el Senado se produjo un agrio intercambio de palabras entre el senador García Escudero y Zapatero. Ya entre la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta y el Congreso de los Diputados, el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, consideró que el PP había cruzado "la línea roja" con "la vileza y bajeza moral" de sus acusaciones, por lo que instó a los populares a "reflexionar".
Escudero no dudó en acusar a Zapatero de consentir los contactos del PSE con Batasuna "mientras ETA asesinaba a su compañero Joseba Pagazaurtundua", premisa bajo la que aseguró que el Gobierno no quiere acabar con los terroristas "sino pactar con ellos". Por ese motivo, según el PP, el Ejecutivo está "preso" de la banda terrorista, de forma que "le marca la agenda" y "en caso de duda basta una huelga de un preso, una rueda de prensa o tiros al aire para que siga cediendo".
Tras la durísima intervención del senador del PP, Zapatero inició su turno de replica visiblemente molesto por la alusión al asesinato del dirigente socialista. Aún así, prefirió no entrar al trapo y tener "por no dichas algunas de las cosas" que había oído. "Se lo digo en aras de que una cuestión como la lucha contra el terrorismo, la memoria de las víctimas, no se sitúe en los niveles de contienda que usted ha situado, que no merecen las víctimas, ni la mayoría de esta Cámara".
En el mismo sentido, el presidente del Gobierno deseó que "en algún momento el PP podrá reflexionar" sobre "cómo se están posicionando sobre el proceso de paz". "Mi deseo es que esta reflexión se produzca cuanto antes", aunque indicó que, viendo la actitud de los populares esta legislatura, esa "reflexión autocrítica será después de que hablen los ciudadanos".