- De la Vega recuerda que no es preciso exigir al Ejecutivo que una Batasuna ilegal no esté en las elecciones porque ya lo dice la Ley
MADRID, 22 Dic. (OTR/PRESS) -
No se esperaba mucho del encuentro entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, y la reunión no superó estas escasas expectativas. En noventa minutos de reunión, Rajoy planteó a Zapateo que su apoyo en política antiterrorista está supeditado al cumplimiento de una serie de condiciones entre las que está que no se vulnerará la Ley de Partidos con la presencia de Batasuna en las próximas elecciones o que no habrá ningún tipo de negociación con ETA mientras persista la kale borroka. Unas condiciones que desde el Gobierno tachan de "innecesarias y ficticias" ya que "no hay nada que asumir porque está asumido desde el primer día". Así lo aseguró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que, a modo de ejemplo, señaló que no es necesario que se exija que Batasuna no concurra a las elecciones por ser ilegal porque ya lo contempla la Ley en vigor.
Rajoy, que para escenificar el distanciamiento entre Gobierno y PP renunció a la posibilidad de informar a los medios sobre el encuentro en La Moncloa, afirmó desde su sede de Génova que salió de su reunión con Zapatero "sin certezas", sin "confirmación o desmentido" sobre los contactos de ETA y representantes del Gobierno y sin "garantías" de que Batasuna no podrá presentarse a las elecciones mientras no desaparezca la banda etarra.
En una rueda de prensa en la que compareció junto al secretario general del PP, Ángel Acebes, y al portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, Rajoy confirmó que durante su reunión de poco más de hora y media con Zapatero -la más corta de las siete que han mantenido esta legislatura- le trasladó la que viene siendo la posición de su partido sobre el proceso de paz durante los últimos meses. "Ya dije que no pretendo dar sorpresas a nadie, que soy absolutamente previsible", afirmó.
El presidente del PP le comunicó a Zapatero que quiere consenso en lo que a la lucha antiterrorista concierne, aunque no ocultó que le ha puesto condiciones a las que, según especificó, no puede renunciar. Éstas son que Batasuna no pueda concurrir en las elecciones mientras ETA "no anuncie su voluntad de abandonar la violencia"; que no haya mesa de partidos ni negociación política con "terroristas" y que la Fiscalía actué "con mayor contundencia, como es su obligación".
LÍNEAS ROJAS
Tras exponer cuales son sus condiciones, Rajoy señaló que el presidente del Gobierno no le había dado "certidumbres" ni "compromisos" de que fuera a respetar esas 'líneas rojas', puesto que se había limitado a responderle que "el Gobierno intentará que se cumpla la Ley" y que el Fiscal General del Estado "hace bien las cosas".
Y tras admitir que él se había mostrado partidario hace meses de contactar con la banda etarra tras el alto el fuego, matizó que la situación ahora no es la misma y que, a diferencia de lo que ocurría el pasado mes de marzo, ahora sí hay violencia callejera, extorsión y "se queman autobuses". "La verdadera salida a esta situación es que ETA deje de matar sin que se produzca ninguna contraprestación política por parte de la sociedad española", sentenció.
Por parte del Gobierno, no fue Zapatero quién dio cuentas del encuentro, sino la vicepresidenta primera del Ejecutivo. Tras señalar que esta reunión debe enmarcarse en el deseo del Gobierno de la "debida normalidad institucional" y diálogo, De la Vega repasó las condiciones que Rajoy impuso a Zapatero para el proceso de paz. A su juicio, los límites expuestos por el líder del PP que son "innecesarios" y "ficticios", ya que están asumidas "desde el primer día" por el Ejecutivo que "siempre" cumple la Legalidad. Además, admitió que el presidente no había pedido un apoyo expreso a Rajoy en esta materia.
UNA POR UNA
De la Vega rebatió una por una las condiciones de Rajoy al que replicó que "tiene todas las certidumbres". En cuanto a la primera condición -que Batasuna no concurra a las elecciones por ser una organización ilegal, mientras ETA no haya abandonado definitivamente la violencia- señaló que "no es necesario que lo exija porque ya lo exige la Ley".
En cuanto a la negociación política sobre el futuro de Navarra, tras señalar que hoy no lo había expuesto durante el encuentro -como tampoco pidió una reunión del pacto por las libertades y contra el terrorismo, según fuentes de Moncloa-, afirmó que "tampoco es necesario que lo exija, porque ya lo exigen nuestros compromisos asumidos decenas de veces". Sobre el cumplimiento de la Ley y que el Fiscal General del Estado la aplique, De la Vega dijo que no es necesario que lo exija porque, por supuesto, que el Fiscal General cumple la Ley y exige el cumplimiento de la Ley".
Respecto a la cuarta condición, la de que no haya mesa de partidos, De la Vega admitió que "el diálogo político se puede producir, en todas las democracias, entre fuerzas políticas legales, en muchísimos foros", pero matizó que las decisiones políticas de alcance institucional "sólo se adoptan en los parlamentos, porque así lo establece la democracia". "Por lo tanto, también es una cuarta condición o límite innecesario", concluyó.