El PSE desvela que el Gobierno citó a ETA para una reunión en agosto y la banda respondió con kale borroka
- Blanco desautoriza a los socialistas vascos porque "hay mucha gente que no sabe de lo que habla"
BILBAO/MADRID, 9 Dic. (OTR/PRESS) -
El Gobierno contactó con ETA para concertar un encuentro durante el mes de agosto, pero la banda terrorista no respondió a la petición. Es más, según desveló el portavoz del PSE en Vizcaya, José Antonio Pastor, ETA respondió con "la kale borroka" y con "movimientos de preparación de cosas". Pese a que Pastor matizó a lo largo de la mañana que se tratada de una "apreciación personal", el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, salió inmediatamente al paso de estas declaraciones y desautorizó al socialista vasco asegurando que "hay mucha gente que no sabe de lo que habla". "Los que sabemos, no hablamos", espetó el dirigente socialista.
Pastor hizo las revelaciones durante una tertulia en Radio Euskadi. Según aseguró, después de la resolución del Congreso de los Diputados y las declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero "se supone que el Ejecutivo se iba a reunir con ETA", pero "si la reunión no se produjo, no fue por voluntad del Gobierno, sino por la banda". "Inmediatamente después comenzó la kale borroka y comenzaron a darse movimientos de preparación de cosas, como el robo de los revólveres y de matrículas de coches y la sustracción de vehículos", añadió, señalando que "eso no son precisamente los mejores síntomas ni las mejores señales para provocar una reunión".
Sin embargo, a lo largo de la mañana, y tras las respuestas del Ejecutivo vasco y PP, Pastor matizó sus declaraciones y puntualizó que se trataba "de una apreciación personal" y no de información de carácter oficial o que responda a criterios del Gobierno central. De hecho, insistió en que todavía no se han producido dichos contactos y "ETA tiene mucho que ver en esa situación, porque no está lo suficientemente madura y continúa la kale borroka e incluso ha estado preparando robos de revólveres".
La primera reacción fue del consejero de Justicia vasco, Joseba Azkarraga, que criticó el "exceso verbal" en el que incurrió Pastor, al que indicó que "manifestar que la culpa la tiene solamente una parte tampoco nos lleva a ningún lado". "Cuando dos intentan negociar y eso no avanza, alguna responsabilidad compartida se tendrá que tener", consideró. Más duras fueron las palabras del secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, que consideró "realmente indignante y absolutamente inmoral" que el Ejecutivo busque todavía conversar con la banda terrorista.
A BUEN PUERTO
En este tumulto de declaraciones, Blanco trató de zanjar la polémica, aunque a costa de desautorizar al PSE y al propio Pastor. "Hay mucha gente que no sabe de lo que habla; los que sabemos, no hablamos", aseveró el secretario de Organización del PSOE en declaraciones a los medios durante un acto conmemorativo del 81 aniversario de la muerte de Pablo Iglesias, fundador del partido. Además, aprovechó para responder a Elorriaga y denunció que el PP "trata, por todos los medios, que este proceso para acabar con el terrorismo no pueda llegar a buen puerto".
También el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, consideró "grave que el Gobierno ande mendigando reuniones a ETA y arrastrándose detrás de ETA-Batasuna". El dirigente popular enmarcó las palabras de Pastor en ese "proceso de rendición" del Gobierno central a la banda terrorista, que hace que ya "hasta sea posible que llegue a esos extremos de suplicar a ETA reuniones". Barrio llegó a pedir la dimisión de Blanco o de Pastor por sus "desencuentros", que le recordaron "la manipulación informativa del PSOE en la época del GAL" y todo "para preservar una negociación antidemocrática con los terroristas".