- Comprobará con "máximo rigor" su voluntad de dejar las armas pero reconoce que es "bastante probable" que estén tras el robo en Francia
MADRID, 30 Oct. (OTR/PRESS) -
"Prudente optimismo". Estas son las palabras que resumen el parecer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en relación con la marcha del proceso de paz. Aseguró que tras el robo de unas 350 armas cortas en Francia el Ejecutivo comprobará la voluntad de ETA de dejar la violencia y que lo hará con el "máximo rigor", aunque reconoció que es "bastante probable" que la banda terrorista esté detrás de esta acción. En todo caso, Zapatero quiso dejar claro que si lo que pretende ETA con este robo es "echar un pulso" al Gobierno se equivoca "radicalmente".
El presidente del Gobierno volvió a calificar de "hecho grave" el robo de 350 pistolas y armas cortas que se produjo hace una semana el sureste francés, y señaló que a tenor de las informaciones de las que disponen en este momento es "bastante probable" que haya sido ETA. Incluso al ser preguntado si podía ser una excisión de la banda, precisó que la "probabilidad real" es que la autora sea ETA.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Zapatero reiteró una vez más que esta acción por parte de la banda va tener consecuencias y admitió que "no se comparece en nada el robo con la declaración de alto el fuego permanente". En este punto quiso dejar claro que si lo que pretendía ETA con este robo era echar un "pulso" o utilizarlo como un elemento para forzar la negociación, los responsables de la banda terrorista "se equivocan radicalmente", ya que las reglas son para el diálógo con ETA son las que expuso en su comparecencia hace cuatro meses en el Congreso de los Diputados. "El Gobierno va a ser exigente al máximo con el máximo rigor para acreditar la voluntad de ETA de dejar la violencia", aseguró.
A la pregunta de si el Gobierno se había reunido ya con ETA afirmó que "cuando se produzca un diálogo que tenga una expectativa de contenido" el Gobierno lo que hará "en primer lugar, será informar a los grupos políticos". En todo caso, Zapatero insistió en varias ocasiones en que el proceso continúa, y destacó que "lo importante es que estamos en el camino" para llegar al fin de la violencia.
EL PAPEL DE BATASUNA
Y en este camino Batasuna tiene un protagonismo innegable. En este sentido para Zapatero sería "bueno" para la paz y para la democracia que la "izquierda abertzale" acepte las reglas del juego. "Sería bueno que, desde esa aceptación de las reglas del juego logremos avanzar en un acuerdo de convivencia en Euskadi", afirmó. Además, apuntó que la "máxima voluntad" de Ejecutivo y de su partido es que la izquierda abertzale "representen el espacio que tiene en la sociedad vasca" para así "contribuir a lo que desea la inmensa mayoría de los vascos, que es paz".
En cuanto a la posibilidad de que Batasuna haga algún gesto que abra la posibilidad de que se presente a las elecciones del año que viene, Zapatero señaló que "todos sabemos cuál es el tiempo político que hay hasta las elecciones municipales, lo sabe la izquierda abertzale y por supuesto, tiene que tomar una decisión, espero que la tome y espero que sea positiva".
En cuanto al papel que está jugando el PP en el proceso, el presidente del Gobierno no dudó en acusar a los populares de hacer una política a corto plazo, sin visión de futuro y en la que "sólo priman los intereses de partido" y les exigió "el mismo trato" que él tuvo con el PP cuando estaba en la oposición. Pero Zapatero no cerró la puerta a un futuro pacto con el líder del PP, Mariano Rajoy, en el que dijo tener confianza, aunque sólo hablará con el cuando "recapacite" y "tenga una actitud distinta". "Hablaré con Rajoy cuando esté en disposición de hablar", sentenció.