El Gobierno reitera a ETA que con violencia no avanzará el proceso de paz
- El PP exige a Zapatero que termine cuanto antes con el "diabólico" proceso de paz
MADRID, 12 Nov. (OTR/PRESS) -
No habrá avances en el proceso de paz mientras continúe la violencia y mientras ETA no explicite su voluntad de abandonarla. Después de que Arnaldo Otegi asegurara el sábado que "la pelota está en el tejado del Gobierno", hoy el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha reiterado su mensaje de manera aún más contundente. El presidente del Gobierno aseguraba hoy desde Turquía que la ausencia de violencia es el paso previo al diálogo y a un acuerdo de convivencia en Euskadi. Más dura se mostraba hoy la vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández la Vega, quien aseguraba hoy que "con violencia, el proceso no puede avanzar".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy desde Estambul que "con ausencia de violencia avanzará el diálogo; con violencia, nada de nada". Zapatero, subrayó que el proceso de paz en Euskadi exige "primero ausencia de violencia", "diálogo" en segundo lugar y por último un "acuerdo de convivencia" en esa comunidad autónoma.
Zapatero aseguró que "ésos son los tiempos", que "tienen necesariamente que arrancar de la ausencia de la violencia", lo que permitirá hacer "avanzar el diálogo". "Con violencia, nada de nada", insistió.
En este sentido, indicó que "todo tipo de violencia", también la 'kale borroka' de las últimas horas, "es absolutamente rechazable e inaceptable en un país democrático, de libertades", por lo que advirtió de que "quien actúe así, responderá por ello".
El jefe del Gobierno aseguró que le "sorprende" escuchar algunas opiniones políticas con respecto al estado del proceso, en alusión, aunque sin nombrarlo, al Partido Popular. "Vivimos en una especie de paradoja porque algunos se han dedicado a hacer oposición (...) con la lucha contra el terrorismo en España, bien con lo sucedido en la tragedia del 11-M, ahora de una manera más intensa, casi monográfica, con la lucha contra la violencia de ETA", señaló.
Zapatero reiteró que el Gobierno, con respecto al proceso de paz, trabaja con dos principios: "firmeza en los elementos" que el jefe del Gobierno puso de manifiesto en la declaración en el Congreso que marcó el inicio de diálogo con la banda terrorista en junio pasado y la "perspectiva que representa un alto el fuego permanente después de más de tres años sin víctimas mortales".
SIN ESPACIO A LA VIOLENCIA
En esa línea coincidió esta mañana la vicepresidenta, que intervino en el acto de presentación de la candidata socialista al Ayuntamiento de Palma de Mallorca, Aina Calvo. De la Vega reiteró que no será posible avanzar en el proceso de paz "mientras que ETA no asuma que la violencia no conduce a ninguna parte" y "no acredite su voluntad inequívoca de poner fin a la violencia definitiva".
"En un Estado de Derecho no hay espacio, ni resquicio abierto para la violencia y con violencia el proceso no puede avanzar, de acuerdo con las reglas del Gobierno que fueron marcadas por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero", añadió.
La vicepresidenta aseguró que "ni estamos cediendo, ni vamos a ceder nunca a los chantajes ni a las presiones de nadie, vengan de dónde vengan", porque "tenemos la convicción de que es el camino correcto en la dirección a la paz", prosiguió.
De la Vega recalcó que en este proceso el Gobierno cuenta con el apoyo de "casi todas las fuerzas políticas" y "de la gran mayoría de la sociedad española" y con respaldos "dentro y fuera" del país, pero, lamentó, "el principal partido de la oposición sigue empeñado en utilizar la lucha por la paz como un tema de confrontación política".
La vicepresidenta acusó al Partido Popular de querer "confundir a la ciudadanía" y de "sembrar incertidumbre", lo que aseguró que el Gobierno no va a permitir porque esta postura "es triste", "desleal" e "irresponsable".
ACABAR CON EL DIABOLICO PROCESO
Pero desde las filas populares no opinan lo mismo e insisten en pedir al presidente del Gobierno que reconozca su error y termine con el "diabólico" proceso de paz que ha emprendido. El presidente del PP en Andalucía (PP-A), Javier Arenas, aseguró que la banda terrorista "no quiere la paz, sino la independencia", y añadió que existen dos caminos. Por un lado, "el camino de darle la razón a ETA y no poder mirar a los ojos a las víctimas", aclaró, mientras que se refirió al "otro camino", el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, suscrito por los dos grandes partidos en el año 2000.
Del mismo modo, apuntó que "el Gobierno tiene que estar al lado de los jueces, no puede ser tibio, y en lugar de presionarlos tiene que apoyarlos" y criticó "el balón de oxígeno que ha tomado Batasuna-ETA" durante este proceso.
Para Izquierda Unida, el proceso de paz no se resuelve a través de la violencia y la dialéctica de la calle sino a través de diálogo político. Por ello reclamó a Batasuna que no defienda la violencia y que apueste por el diálogo y la paz para que se pueda producir un diálogo político multipartito.
Para la formación política, la izquierda abertzale sigue creyendo en el proceso pero desde la presión, algo que lo obstaculiza. Por ello insiste a Batasuna en que se libere de la tutela de la violencia y apueste claramente por el diálogo y por la paz para ser un interlocutor fiable.