- Casi dos tercios opina que empresarios, profesionales liberales y autónomos eluden sus impuestos de forma sistemática
MADRID, 7 Dic. (OTR/PRESS) -
En España se defrauda ahora menos a Hacienda que hace diez años. Esta es la opinión de seis de cada diez españoles que creen que, pese a que los engaños y triquiñuelas para huir de los impuestos persisten, el grado de cumplimiento fiscal ha mejorado en la última década. Concretamente un 59 por ciento entiende que el pago de los impuestos se realiza de manera correcta frente al 41 por ciento que opina lo contrario. En cuanto al fraude fiscal, las opiniones también están muy encontradas, y mientras que el 52 por ciento piensa que ha disminuido, hay un notable 48 por ciento que opina lo contrario. También hay un importante porcentaje, casi dos tercios, que cree que existen colectivos que defraudan sistemáticamente a las arcas públicas. Son, por este orden, empresarios, profesionales liberales y autónomos.
Según los datos publicados en el barómetro sobre Opiniones y Actitudes fiscales a los que tuvo acceso OTR/Press, el 59 por ciento de los encuestados en 2005 reconoce que, aunque persisten los engaños a Hacienda, e incluso los casos de notorio incumplimiento fiscal, en general, el pago de los impuestos se realiza de un modo bastante correcto. Frente a estos ciudadanos sitúa el 41 por ciento de los entrevistados que considera que el fraude fiscal es una conducta generalizada entre los contribuyentes españoles.
Así, casi dos tercios de los entrevistados (el 65 por ciento) afirma que existen colectivos que evaden de forma habitual y continuada sus impuestos. Entre ellos destacan los empresarios, mencionados por un 42 por ciento, los profesionales liberales, que son señalados por un 18 por ciento como defraudadores habituales y los trabajadores autónomos, a los que apuntan un 17 por ciento de los encuestados.
Entre los ciudadanos que creen que ahora se cumple mejor con Hacienda atribuyen esta evolución positiva en el pago de los impuestos a tres factores: el más importante de ellos, son las retenciones salariales, el segundo en importancia es el cada vez más intenso control ejercido por la Inspección de Hacienda, y por último y con una importancia mucho menor, aparece la moral fiscal o conciencia cívica de los contribuyentes.
En cuanto a la evolución del fraude Fiscal, en los últimos años la mayor parte de los encuestados, el 41 por ciento, cree que ha disminuido levemente, mientras que el 38 por ciento opinan que ha aumentado también levemente. Un 11 por ciento cree que ha bajado bastante, y un 10 responde que el fraude fiscal se incrementado en la última década notablemente
LA SANDIDAD, PROTAGONISTA
Si hablamos de la justificación de los impuestos, los datos del barómetro -elaborado mediante entrevistas personales realizadas durante los meses de septiembre y noviembre a 1.500 personas- revelan que un año más es la sanidad el servicio que la mayoría de los entrevistados, un 33 por ciento, considera más adecuado en relación a la cuantía de los impuestos que se pagan.
Le siguen, a una distancia considerable, la educación, con un 17 por ciento, así como las infraestructuras y los transportes, con un 15 y un 14 por ciento respectivamente. Otro dato destacable es la escasa proporción, sólo el 3 por ciento, que dice que ninguno de los servicios o prestaciones sometidos a su evaluación es adecuado a la presión fiscal que se soporta.
En cuanto a los servicios o prestaciones que más han mejorado en los últimos diez años, el 32 por ciento dice que las infraestructuras son lo que más ha evolucionado en la última década. Le siguen la Sanidad, con un 26 por ciento, y los transportes con un 12 por ciento. En cuanto a los servicios que más podrían mejorar la sanidad, para el 32 por ciento de los encuestados, y la educación, para el 22 por ciento, son los dos servicios públicos que tienen todavía mayores posibilidades de mejora. También cabe una evolución positiva en las infraestructuras, que cuenta con el 13 por ciento y en los servicios sociales, un 11 por ciento.
Si hablamos de la gestión de los servicios y del uso que hacen de ellos los ciudadanos la sanidad sigue acaparando todo el protagonismo. Es el servicio mejor gestionado para el 20 por ciento de los encuestados y del que peor uso hacen los ciudadanos para el 27 por ciento.