- Una marcha silenciosa de un millar de personas contrasta con la violencia callejera.
PARÍS/MADRID, 28 Oct. (OTR/PRESS) -
Una "calma relativa" es el balance del Ministerio del Interior francés del aniversario de los disturbios que sacudieron el país el año pasado. Algunos actos de violencia callejera, como la quema de dos autobuses y de decenas de coches, así como enfrentamientos de encapuchados con la policía sacudieron algunas ciudades galas. Unos sucesos que se saldaron con seis agentes heridos y 25 detenciones. "Pocos incidentes", según el Ministerio, que contrastan con una marcha silenciosa de más de un millar de personas por el barrio en el que se desataron los incidentes de un año atrás.
Dos jóvenes se refugiaron en una central eléctrica de un barrio de París, creyendo que la policía les perseguía, y eso les condujo a la muerte 365 días atrás. Un triste suceso que desencadenó una orgia de violencia y odio en las calles de Francia que se saldó con más de 10.000 vehículos calcinados y cientos de edificios destrozados. Una guerra abierta que dio la vuelta al mundo. Por ello, más de mil personas quisieron rendir tributo en la noche de ayer a estos dos fallecidos con una marcha silenciosa por el barrio de la tragedia, Clichy-sous-Bois, a las afueras de París.
Fue una nota pacífica en una noche marcada por el recuerdo y que se vio salpicada por algunos actos de violencia callejera, si bien el balance del Gobierno Francés es positivo. En la periferia norte de París, unos treinta encapuchados apedrearon un coche de la policía, lo que derivó en un enfrentamiento en la calle con los agentes del orden y llevó más tarde a la quema de algunos coches en torno a la media noche. El escenario fue el barrio de Seine-Saint-Denis.
DOS AUTOBUSES INCENDIADOS.
Cerca de allí, también al norte de la capital francesa, dos autobuses fueron pasto de las llamas. En Le Blanc Mesnil, cerca del lugar donde los adolescentes fallecieron electrocutados, "cuatro chicos atacaron el autobús 346", afirmó Thierry Ange, de 19 años de edad y testigo de los sucesos. "Después atacaron a una mujer y arrastraron al conductor del autobús cogiéndole por la corbata", para proceder después a prender fuego al vehículo mediante una bomba casera de gasolina. En la otra punta de la ciudad, dos hombres armados prendieron fuego a otro autobús, una vez hicieron salir a todos los pasajeros.
Decenas de policías y bomberos fueron objeto de violencia callejera en Clichy-sous-Bois -lugar de la concentración silenciosa- y en Toulouse, en el sur de Francia, según el comunicado del Ministerio. Además, otros 30 coches fueron incendiados en Montfermeil, según otro oficial de Policía. Estos sucesos derivaron en la detención de alrededor de 25 personas y dejaron, al menos, seis policías heridos leves.
Con todo, el Ministerio del Interior confirmó que la noche pasó con estos "pocos incidentes" y que en la mañana siguiente lo que se respiraba era una "calma relativa". Por el miedo a el estallido de nuevos brotes de violencia que condujeran a una situación similar a la vivida hace un año, las autoridades galas desplegaron en la noche del viernes un dispositivo de 4.000 policías y gendarmes en los barrios de la periferia de París, y en los barrios más conflictivos, en general.