MADRID 14 Dic. (OTR/PRESS) -
Tres años después de comenzar sus investigaciones, los agentes de Scotland Yard han concluido que Lady Di cuando murió no estaba embarazada ni planeaba casarse con el millonario Dody Al Fayed. Así se hizo público hoy en Londres en la presentación del informe de más de 800 páginas elaborado después de hablar con más de 400 testigos. Según las pesquisas de los agentes, su muerte y la de su novio se produjo porque el chofer conducía borracho y a demasiada velocidad en el Puente del Alma en el que se estrellaron contra una columna.
Esta conclusión desmonta la teoría que ha mantenido hasta ahora el padre de Dodi Al Fayed, el multimillonario Mohamed Al Fayed, dueño de los almacenes Harrod's. El magnate defiende que la princesa estaba embarazada y que detrás del accidente en el Puente del Alma en París había una conspiración para asesinarla para evitar que la madre de un futuro rey tuviera un hijo con un musulmán.
La hipótesis de los británicos coincide además con la de la policía francesa. Según esta versión, el chófer había bebido el doble de lo permitido y entró en el túnel de Alma a 90 kilómetros por hora huyendo de una nube de fotógrafos que le perseguía desde el Hotel Ritz, de donde salió la pareja.
ANILLO DE COMPROMISO
Según explicó el jefe de la investigación, John Stevens, los análisis de la sangre de la Princesa dejaron claro que no estaba embarazada. Además, después de hablar con casi 400 personas, entre ellas el Príncipe Carlos, creen que la Princesa no sabía que Dodi quería casarse con ella, aunque él hubiera comprado un anillo de compromiso. Los hijos de la Princesa conocieron los detalles de la investigación 24 horas antes. Al Fayed ya ha advertido que no admitirá estas conclusiones.
La investigación no ha estado exenta de sorpresas ya que se ha descubierto que el chófer, Henri Paul, era confidente de los servicios secretos franceses y además que el espionaje estadounidense tenia pinchado el teléfono de Lady Di.