Burger King defiende su XXL y consumidores exigen que se retiren todas las burger gigantes
- Expertos apoyan la decisión de Sanidad porque contribuye a aumentar la ingesta de calorías en adolescentes, ya afectados por obesidad
MADRID, 16 Nov. (OTR/PRESS) -
Las críticas del Ministerio de Sanidad a Burger King por promocionar sus "súperhamburguesas" fueron respondidas hoy por la cadena de comida rápida, que precisó que "por encima de todo están los gustos de sus clientes". El debate se ha abierto a otros sectores y hoy una asociación de consumidores pidió ir más allá y que se dejen de comercializar las hamburguesas de ese tamaño, que también están en la oferta de McDonald's. Expertos en nutrición y obesidad tampoco están a favor de raciones tan grandes por contribuir a aumentar la ingesta de calorías en un segmento de la población que ya está afectada por la obesidad como el colectivo de adolescentes. La ministra Salgado ha argumentado su decisión en que se trata de un "flagrante incumplimiento" de un acuerdo alcanzado con el sector para prevenir la obesidad.
El cliente manda... también sobre su grasa corporal. Con esta filosofía se deshizo hoy Burger King de la petición que hizo ayer Sanidad para que retire la campaña que promociona sus hamburguesas XXL, un tamaño importando de Estados Unidos y que incorporan casi 1.000 calorías repartidas en varias rebanadas de pan y más de 300 gramos de carne, el equivalente a nueve huevos fritos o nueve platos de macarrones con tomate.
Sanidad apoya esta petición, que puede resultar un tanto polémica por entrar en la estrategia comercial de una empresa privada, en que viola el compromiso de la estrategia NAOS para prevenir la obesidad y que, igual que su gran competidora, Mc Donald's firmó bajo el compromiso de no incentivar el consumo de raciones gigantes.
Sin embargo, a la empresa parece haberle calado poco las críticas y prefiere mirar a sus clientes, que deben haber acogido de muy buen grado esta orgía de grasa y calorías en una sola sentada. La empresa recordó hoy a las autoridades que "trabaja para reducir los riesgos de las enfermedades generadas por una dieta inadecuada y para promover una alimentación equilibrada", pero que su filosofía se basa en que "los gustos de los clientes priman por encima de todo". Por si les quedara poco claro, añaden que siempre tienen la opción de elegir una ensalada o de quitar algún ingrediente.
Desde Valencia, donde asistió al Congreso de Médicos de Familia, la ministra de Sanidad, Eelena Salgado, basó su decisión en que se ha producido un "flagrante incumplimiento de un compromiso" alcanzado entre el Ministerio y el sector de la restauración para prevenir la obesidad. "El Ministerio no dice qué tipo de comida es buena mala o regular" enfatizó la ministra, quien manifestó ante la respuesta obtenida de Burger que no espera otra "ninguna otra" contestación que el cese de la campaña comercial de la hamburguesa XXL.
La Federación de Consumidores en Acción (FACUA), pidió medidas que vayan más allá y que no sólo se retire la publicidad sino que dejen de comercializarse las XXL del Burger King sino también las de McDonald's. Esta asociación entiende que para cumplir su compromiso con el Gobierno deberían dejar de comercializar estos productos puesto que "si las venden, es obvio que los están incentivando".
A la disección de calorías que ya se ha hecho de los menús de Burger King, FACUA recuerda que la 'Big Big Mac' de Mc Donald's tiene 740 calorías y pesa 319 gramos de los que el 41 por ciento son grasas (38 gramos) de los que 15 son saturadas, más de cuatro veces el porcentaje recomendado sobre la grasa total consumida. La otra gran estrella de esta cadena, 'Big McRoyal Deluxe' tiene 745 calorías y 44 gramos de grasa.
PATATAS, REFRESCO Y HELADO
Esta entidad subraya que si estos productos se acompañaran de patatas fritas grandes (472 kilocalorías), Coca Cola grande (210 kilocalorías) y, siguiendo las indicaciones del personal, un helado con chocolate caliente y cacahuetes de postre (352 kilocalorías), el comensal habrá ingerido en torno a 1.800 kilocalorías. En resumen, una barbaridad.
El presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Basilio Moreno, calificó de "exageración" el contenido calórico de estos menús puesto que "no es una ración habitual que come una persona".
En la misma dirección, el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Carlos Diéguez, mostró su preocupación porque estas campañas de publicidad van dirigidas a un sector de la población "muy vulnerable" y que puede contribuir a aumentar la ingesta de calorías en un grupo ya bastante afectado por la obesidad (adolescentes).
Además recordó que otro de los problemas de la comida rápida es precisamente que sea rápida, porque no hay tiempo para que los mecanismos saciantes se pongan en marcha y hace que el que come una hamburguesa XXL probablemente coma algo más.