Actualizado 26/10/2006 20:20

Crónica Inmigración (2).- AI denuncia la impunidad por las trece muertes de hace un año en la valla de Ceuta y Melilla

- Censura que después de doce meses no se ha completado la investigación de la actuación de fuerzas marroquíes y españolas

MADRID, 26 Oct. (OTR/PRESS) -

Un año después de que 13 personas migrantes murieran y cientos resultaran heridas al tratar de entrar en Ceuta y Melilla, aún no han concluido las investigaciones sobre la actuación de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes que participaron en los incidentes, y no se han tomado medidas preventivas, según denunció hoy Aminstía Internacional.

En un nuevo informe basado en los testimonios de las víctimas y en los contactos que esta organización ha mantenido en el último año con las autoridades de España y de Marruecos, AI expresa su preocupación por la falta de garantías de que las investigaciones van a ser minuciosas, imparciales y efectivas y por la ausencia de medidas disciplinarias en relación con las muertes y el maltrato de los migrantes. Esto supone que, en la práctica, hasta ahora existe una situación de impunidad.

"Las autoridades de España y Marruecos no sólo hicieron un uso excesivo de la fuerza para devolver a estas personas migrantes y solicitantes de asilo, sino que en muchos casos las expulsaron inmediatamente y en masa a países donde podrían correr peligro de ser torturadas o sufrir otros malos tratos", dijo Nicola Duckworth, directora del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional. Aún en julio de 2006 murieron otras tres personas al tratar de entrar a España desde Marruecos. Al día siguiente, el ministro del Interior de España accedió a proporcionar a Amnistía Internacional información actualizada sobre la investigación de éste y anteriores incidentes, algo que hasta ahora la organización no ha recibido.

RUBALCABA DEBE CUMPLIR SU PALABRA

"El ministro del Interior de España debe cumplir su palabra y facilitar el resultado de las investigaciones, así como asegurarse de que las normas sobre uso de la fuerza están en consonancia con el derecho y las normas internacionales, tal y como se comprometió con Amnistía Internacional en una reunión celebrada el pasado mes de julio", señaló Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.

"Debe crearse --agregó-- un organismo independiente con recursos suficientes para investigar todas las denuncias de violaciones de derechos humanos graves por parte de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley".

Amnistía Internacional ha expresado reiteradamente su preocupación por las denuncias de malos tratos y uso excesivo de la fuerza por parte de la Guardia Civil española -que incluyen el uso, a corta distancia, de armas de fuego y gruesas balas de goma- en los enfrentamientos con migrantes y solicitantes de asilo que intentaban escalar las vallas para entrar en Ceuta y Melilla.

Más aún, cuando son interceptadas por agentes de la Guardia Civil española en la zona entre las dos vallas fronterizas, estas personas --señala esta organización-- a menudo son expulsadas inmediatamente y de forma ilegal a través de la puerta de la valla más cercana a territorio marroquí. En ningún momento tienen oportunidad de recibir asistencia letrada ni acceso a un intérprete, como exige la ley española. Amnistía Internacional encuentra inaceptable la afirmación de las autoridades españolas de que la Ley de Extranjería de España no es de aplicación plena entre las dos vallas fronterizas. "No se puede dejar a la gente en un limbo legal. Es preciso decidir sobre su condición jurídica", señaló Esteban Beltrán. Amnistía Internacional va a enviar los resultados de sus investigaciones a los organismos internacionales de derechos humanos (Naciones Unidas y Consejo de Europa) con el fin de que presten atención a la ausencia de resultados visibles en relación con los hechos ocurridos hace un año en Ceuta y Melilla.

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