- Las conversaciones podrían reanudarse a finales de este año sin ningún tipo de condición por parte de Pyongyang
BEIJING/MADRID, 31 Oct. (OTR/PRESS) -
Después de tres semanas de tensiones en el sudeste asiático, la salida dialogada al contencioso nuclear de Corea del Norte parece posible. Hoy, tras un encuentro de más de siete horas entre los jefes de las delegaciones norcoreana, china y estadounidense en Beijing, el régimen de Pyongyang accedió volver a la mesa de negociaciones a seis bandas sin ningún tipo de exigencia previa, aunque sí quiso dejar claro que, a partir de ahora, se considera dentro del 'club nuclear'. Con todo, el secretario de Estado adjunto de EE.UU. Christopher Hill, anunció que las conversaciones multilaterales podrían reanudarse a finales de este año.
Este es el primer paso positivo en la crisis en torno al contencioso nuclear norcoreano después del ensayo nuclear del pasado 9 de octubre, que desafió todas las advertencias de Estados Unidos, China y Japón. Además, podría ser considerado una victoria diplomática para estadounidense y chinos, que trabajaron codo con codo tras la prueba atómica, pero especialmente para Beijing, que se ha mantenido reticente a castigar de una manera demasiado dura a Pyongyang, defendiendo la vía de la diplomacia.
Tanto Estados Unidos como Corea del Norte mostraron flexibilidad en el encuentro de hoy en Beijing. Según Hill, Washington accedió a discutir las sanciones impuestas a Pyongyang desde hace un año como parte de las nuevas conversaciones. Por su parte, Pyongyang, que hasta ahora ha boicoteado las negociaciones, no condicionó el inicio de las mismas al levantamiento de las sanciones norteamericanas, según el secretario. El objetivo de esas conversaciones será que "Corea del Norte abandone su programa nuclear y sus armas nucleares en verificable camino de vuelta mejor".
Al parecer, durante el encuentro en Beijing, el negociador norcoreano, Kim Gye Gwan "hizo hincapié" en que Corea del Norte se considera una potencia nuclear. "Yo dejé muy claro que Estados Unidos no acepta a la República Popular Democrática de Corea como potencia nuclear, ni tampoco a China", señaló Hill. Según el enviado norteamericano las negociaciones multilaterales sobre el programa nuclear norcoreano podrían reanudarse a finales de este año, pero realizó especial hincapié en que las cosas están listas ahora para "progresos sustanciales".
JAPON, RETICENTE
El presidente estadounidense, George W.Bush, elogió el acuerdo y agradeció a China la ayuda brindada. "Estoy encantado y quiero dar las gracias a los chinos", señaló Bush a los periodistas en la Casa Blanca. "Enviaremos equipos a la región para trabajar con nuestros socios y asegurar que la actual resolución del Consejo de Seguridad de la ONU se cumple, pero también para asegurar que las conversaciones son efectivas, que alcanzamos los resultados que queremos, que es una Corea del Norte que abandona sus programas de armas nucleares y sus armas nucleares de una manera verificable", proclamó.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Sur, Choo Kyu-ho, mostró su esperanza de que "las conversaciones a seis se reanuden en una fecha temprana como está pactado y que se llegue a un acuerdo sobre cómo implementar" el compromiso previo según el cual Pyongyang se comprometía a abandonar su programa nuclear. Mientras, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Alexeyev, explicó que Moscú observa la decisión norcoreana como "extremadamente positiva", según informaron las agencias rusas de noticias.
Sin embargo, Japón, que se siente amenazado por los programas nuclear y balístico norcoreanos, adoptó una línea más escéptica. El Gobierno nipón aseguró que no aceptará el regreso de Corea del Norte a las negociaciones multilaterales a menos que el régimen comunista renuncie a su programa de armas nucleares, según declaró el ministro de Asuntos Exteriores nipón, Taro Aso.