- El Gobierno iraquí admite que "la situación es tensa" y envía dos compañías para retomar la capital de Maysan
BAGHDAD/MADRID, 20 Oct. (OTR/PRESS) -
La milicia chií del clérigo radical Muqtada al Sadr se ha hecho con el control absoluto de la ciudad iraquí de Al Amarah, un gran núcleo urbano de 750.000 habitantes y capital de la provincia de Maysan. Al menos 800 milicianos de Al Sadr patrullaban las calles de la ciudad con kalashnikov y lanzacohetes y establecían controles de carretera, preparados ante la contraofensiva que el Ejército iraquí y la Policía de la provincia lanzará en las próximas horas. El Gobierno del primer ministro Nouri al Maliki se vio obligado a convocar un comité de seguridad de emergencia y en el Ministerio de Defensa se admitió que "la situación es tensa".
En la mañana del viernes, los milicianos de Al Sadr dinamitaron, en un furibundo ataque, tres comisarías de la ciudad de Al Amarah, capital de Maysan y situada a menos de 50 kilómetros de la frontera con Irán. Tras el ataque, cerca de 800 hombre armados, completamente vestidos de negro y armados con kalashnikov y lanzacohetes patrullaban la ciudad en vehículos tomados a la Policía local. Algunos de ellos montaban barricadas en las carreteras de entrada a la ciudad mientras camiones con altavoces advertían a la población que debía permanecer en casa.
La prensa estadounidense no ha dudado en tildar esta rebelión como "el desafío más atrevido" llevado a cabo por las milicias radicales en esa provincia desde que pasara a manos de las Fuerzas de Seguridad iraquíes el pasado agosto, tomando el relevo al Ejército británico. La situación parecía más calmada entrada la tarde, cuando los milicianos abandonaron el sitio que mantenía sobre algunas de las comisarías, mientras un portavoz del clérido Al Sadr negociaba con las autoridades de la ciudad.
Al cierre de esta edición no estaba claro todavía si Al Sadr y sus milicias mantendrían el poder que habían tomado por la fuerza, pero lo cierto es que en un portavoz del Ministerio de Defensa, Mohammad al Alaskari, reconoció que "la situación sigue siendo muy tensa". De hecho, mientras el Gobierno de Al Maliki reunía a un comité de seguridad de urgencia con el ministro de Estado para la Seguridad, Shirwan al Waili, y los ministros de Defensa e Interior, el Ejército ya ha puesto en camino a dos compañías -en torno a 300 hombres- que, junto a la Policía de la provincia, lanzarán una contraofensiva para recuperar el control de la ciudad.
AL MENOS QUINCE MUERTOS
Al menos 15 personas, entre los que se incluyen cinco milicianos, un policía y dos civiles, han muerto durante los terribles combates que se han librado en la ciudad. Además, al menos 60 personas, incluyendo 22 civiles, han resultado heridas en las mismas. La violencia en la capital de Maysan se desató el pasado jueves, cuando el jefe de la inteligencia policial y líder de la facción chií rival de Al Sadr -las Brigadas de Badr- Qassim al Tamini, falleció con la explosión de una bomba en una carretera de la provincia.
Como respuesta, las Brigadas de Badr secuestraron al hermano pequeño del comandante del Ejército de Al Sadr en Al Amarah, Shiek Fadel al Bahadli, reclamando a cambio de su liberación la entrega de los asesinos de Al Tamini. Desde entonces, la violencia se desató entre ambas milicias, hacia las que apuntan todas las miradas por los asesinatos masivos que supuestamente han llevado a cabo contra la minoría suní. Pese al incremento de la violencia sectaria de los últimos meses, este conflicto interno en Al Amarah supone el primer enfrentamiento entre chiíes.