Actualizado 28/11/2006 21:26

Crónica Internacional.- El Papa exige que las religiones rechacen toda justificación de la violencia por la fe

- Benedicto XVI llama al diálogo entre musulmanes y cristianos y destaca las similitudes entre ambas religiones

ANKARA/MADRID, 28 Nov. (OTR/PRESS) -

El Papa Benedicto XVI aprovechó hoy la primera jornada de su visita a Turquía para exigir a los líderes religiosos de todo el mundo que renuncien "absolutamente" a justificar el recurso a la violencia "como expresión legítima" de su fe. Además, subrayó la "necesidad vital" de que se produzca el diálogo interreligioso entre musulmanes y cristianos "del cual depende en gran medida nuestro futuro", al tiempo que puso en relieve "la verdad común" entre ambas religiones: "el carácter sagrado de la dignidad de la persona, base del respeto y estima recíproca y de la colaboración al servicio de la paz entre naciones y pueblos".

El Santo Padre se entrevistó finalmente con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que le recibió a pie de pista y con el que mantuvo un encuentro de aproximadamente 20 minutos en el mismo aeropuerto. En esa breve reunión, Benedicto XVI aseguró que deseaba viajar a Turquía "porque se ha convertido en un puente entre religiones. Es un país democrático, islámico y un puente". Mientras, Erdogan manifestó su "alegría" por verle en Turquía y le pidió su apoyo tanto a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones como a la entrada de Turquía en la UE, a lo que el Papa respondió favorablemente, aunque recordó que los fines de su viaje no son políticos.

Tras reforzar "el entendimiento y la cooperación" entre la Santa Sede y Turquía con el presidente, Ahmet Necdet Sezer, el Papa se desplazó a la Nunciatura Apostólica de Ankara. Allí subrayó que las religiones "no deben pretender ejercitar directamente el poder político" y que deben "renunciar absolutamente a justificar el recurso a la violencia como expresión legítima de la práctica religiosa". En este sentido elogió el régimen laico impuesto por Mustafá Kemal Ataturk en 1923 y la Constitución turca, por reconocer el derecho de cada ciudadano a la libertad de culto y la libertad de conciencia.

Benedicto XVI también se reunió con el Gran Muftí, máximo responsable turco de asuntos religiosos, Ali Bardakoglu, una de las voces más críticas con el Papa después de las declaraciones que levantaron tanta polémica en la Universidad de Ratisbona (Alemania). El Gran Muftí ha señalado en recientes entrevistas que, si bien la visita del Pontífice no "sanará las heridas" abiertas por aquella crisis, sí que constituirá "un paso positivo para desarrollar el diálogo entre el Islam y el cristianismo".

UN CAMINO COMÚN CON EL ISLAM

Tras un encuentro con el máximo líder religioso de Turquía, Benedicto XVI aseguró que "los cristianos y los musulmanes pertenecen a la familia de los que creen en un único Dios y que, según las respectivas tradiciones, hacen referencia a Abraham". Por ello llamó a ambas religiones "a buscar un camino común" para afrontar juntos "el reto de la aspiración a la justicia, al desarrollo, a la solidaridad, a la libertad, a la seguridad, a la paz, a la defensa del ambiente y de los recursos de la Tierra.

Sin embargo, el Gran Muftí no desperdició la ocasión para valorar que declaraciones como las que hizo el Pontífice en Ratisbona fomentan la "islamofobia" y ofenden a los musulmanes. "La supuesta convicción de que la espada es utilizada para expandir el Islam por el mundo aumenta la islamofobia y daña a todos los musulmanes", señaló, al tiempo que instó a los líderes religiosos a actuar con responsabilidad y no servirse de las "diferencias para encontrar a nuevos seguidores para sus propias religiones".

"Los líderes religiosos deberían actuar conforme a las enseñanzas de todas las religiones, que piden la paz sin miedo o prejuicio", estimó Bardakoglu, agregando que el Islam denuncia "todas las formas de terrorismo, independientemente de la identidad de las víctimas".

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