- La decisión deberá ser ratificada por el presidente y los dos vicepresidentes del país
BAGDAD, 26 Dic. (OTR/PRESS) -
Sadam Husein podría ser ejecutado en 30 días después de que un tribunal de apelación iraquí ratificara la sentencia dictada el 5 de noviembre tras el juicio por el asesinato de 143 chiíes en 1982 en la ciudad de Dujail, al norte de Bagdad. La decisión deberá ser ratificada ahora por el presidente y los dos vicepresidentes del país. Este es el primero de una serie de juicios a los que el dictador se hubiera tenido que enfrentar para hacer frente a doce cargos entre los que se incluyen acusaciones de genocidio y crímenes contra la humanidad.
En este proceso se juzgaba el asesinato de 143 civiles cometidos en el año 1982 en la ciudad de Dujail después de que el dictador sufriera un intento de atentado. Según se puso de manifiesto durante el proceso, que comenzó el 19 de octubre de 2005, un total de 96 personas entre las que había mujeres y niños fueron ejecutadas en las horas siguientes al atentado fallido, y el resto murió como resultado de las torturas. Además, casi medio centenar de personas fueron deportadas.
El 5 de noviembre un tribunal condenó a morir en la horca al dictador así como a su hermanastro Barzan al Tikriti y el ex juez Awad al Bandar, dos de sus más estrechos colaboradores. Husein había pedido que en el caso de que se le aplicase la pena capital, prefería morir fusilado en lugar de en la horca, como un criminal. La condena de muerte para el dictador deberá ser ahora ratificada por el presidente y los dos vicepresidentes del país.
ROSARIO DE CRIMENES
Husein, de 69 años, estuvo en la presidencia de Irak al frente del partido Baaz entre 1979 y 2003. Se le acusa de un rosario de crímenes, algunos de ellos cometidos cuando todavía no ocupaba el cargo de presidente. La lista de cargos incluye una criba de líderes religiosos en 1974; la matanza de unos 8.000 hombres y niños de la secta kurda Barzani en 1983; una campaña de exterminio de kurdos entre 1986 y 1988 que incluyó el arrase de varias aldeas en su intento de controlar las zonas kurdas de Irak.
También se le acusa de atacar con gas a la población civil kurda de Hajabala en 1988 provocando la muerte de unas 5.000 personas. En 1990 Husein ordenó invadir Kuwait, lo que provocó la Guerra del Golfo. Además, a lo largo de los últimos 30 años asesinó a muchos de los disidentes de su Gobierno.