Actualizado 06/11/2006 19:41

Crónica Juicio.-Casi medio siglo de cárcel para 'El monstruo de Machala' por violar y asesinar a una joven en Lleida

- La empresa de seguridad para la que trabajaba el asesino tendrá que indemnizar con 200.000 euros a los familiares de la víctima

LLEIDA, 6 Nov. (OTR/PRESS) -

La audiencia de Lleida ha condenado a 45 años de cárcel al ecuatoriano Gilberto Antonia Chamba, también conocido como 'el monstruo de Machala', por violar y estrangular a la universitaria, María Isabel Bascuñana, en noviembre de 2004. Se trata de la mayor pena impuesta en la historia en un juzgado de la provincia catalana. Además, la compañía de seguridad donde trabajaba el asesino, deberá indemnizar a los herederos de la víctima con 200.000 euros de multa.

En concreto, el tribunal condena a Chamba a 32 años de prisión por un delito de asesinato y otro de agresión sexual. Los trece restantes se deben a una sentencia que le acusa de asesinato y agresiones sexuales, en grado de tentativa, de una prostituta rumana en el verano de 2003. Sin embargo, la Audiencia Provincial absolvió al 'monstruo de Machala' del delito de falsedad documental, a pesar de que la acusación particular aseguró que obtuvo el permiso de residencia temporal, sin cumplir los requisitos legales.

Este caso abrió muchas incógnitas sobre el sistema de regulación en España, ya que a este hombre se le concedió el permiso temporal sin comprobar sus antecedentes. 'El monstruo de Machala' es conocido en su país, Ecuador, por violar y asesinar a ocho mujeres, dos de ellas menores de edad, por lo que cumplió condena hasta un mes antes de llegar a España.

MULTA DE 200.000 EUROS

Además de las penas de cárcel, la Audiencia obliga a la empresa de seguridad en la que trabajaba el asesino en el momento del crimen, a indemnizar a los herederos de la fallecida, con una multa de 200.000 euros, como subsidiaria, ya que Chamba se declaró insolvente. El condenado estaba de servicio de vigilancia en un parking, en el que la estudiante solía dejar su vehículo, la noche en que desapareció.

Esta sentencia llega tras tres semanas de juicio en las que el procesado se declaró inocente y "víctima de un complot". Según Chamba, el hecho de que su semen fuera hallado en el cadáver de la víctima fue una manipulación, ya que indicó que alguien lo puso en la vagina de la chica después de extraerlo de un preservativo, en una de las relaciones que él había tenido con una joven. Un punto que fue desestimado por los forenses, que declararon que para hacer algo así "hay que tener mucha precisión".

Contenido patrocinado