- Tras 3 días de diálogo con mediación internacional, la delegación kosovar mantiene la independencia y la serbia solo la autonomía
VIENA, 28 Nov. (OTR/PRESS) -
Las conversaciones entre Kosovo y Serbia parecen haber entrado en punto muerto, pese al interés de la mediación internacional. Tras tres días de negociaciones en Viena, todas las partes implicadas confirmaron que no existe ningún acuerdo, ya que desde Kosovo se sigue defendiendo la independencia y desde Serbia se prefiere ampliar la autonomía a su aún provincia, por el posible "efecto dominó" que pueda generar la creación de un nuevo Estado. No obstante, el presidente kosovar, Fatmir Sedju, reiteró que la región "no será rehén" de quienes se oponen a la soberanía.
Las conversaciones se desarrollaron cerca de la capital austriaca, con presencia de los directamente implicados y miembros de la 'troika', formada por Estados Unidos, Unión Europea y Rusia. Todos reconocieron el fracaso del proceso, que se encuentra estancado. El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, optó por defender el papel crucial de Naciones Unidas en este conflicto, ya que "de la misma forma que comenzaron estas negociaciones deben terminar".
Por su parte, el presidente de Kosovo, Fatmir Sedju, señaló en rueda de prensa que "lamentablemente" no se había avanzado. No obstante, "esperamos que en un tiempo no muy lejano podamos tomar nuestra propia decisión", confió, antes de indicar que Kosovo "no será rehén" de quienes se oponen a la soberanía.
Desde los mediadores, las noticias tampoco resultaron más alentadoras que lo expresado por kosovares y serbios. El negociador de la UE, Wolfgang Ischinger, hizo hincapié en que "ambas partes han dejado claro su compromiso de evitar la violencia", por lo que, al menos, "este compromiso por la paz debe continuar". Asimismo, el estadounidense Frank Wisner lamentó el no haber alcanzado un acuerdo "a pesar del duro trabajo y del esmerado análisis de todas las opciones". "La paz en la región está realmente en juego", agregó.
OPCIONES DE FUTURO
El 10 de diciembre de este año se encuentra marcado en rojo en los calendarios de la negociación, puesto que es la fecha prevista para que los representantes del Grupo de Contacto remitan su informe sobre la región al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Pese a que, en un principio, ese día se había marcado como punto de inflexión que podría dejar paso a un inmediato Kosovo independiente, la situación actualmente no está tan clara.
Y es que, tras varias cumbres, las delegaciones no se han apeado sus posturas iniciales. En este sentido, Belgrado defiende ampliar la autonomía sin ceder completamente Kosovo, como ya expuso en su momento poniendo ejemplos como los de Hong Kong y China. Sin embargo, Kosovo no entiende otra salida al conflicto que no pase por la creación de dos Estados vecinos para lograr la paz y la estabilidad en la región.
Si este supuesto se lleva a la práctica, el presidente serbio, Boris Tadic, ya advirtió de que se generaría un "efecto dominó" alrededor del mundo. "Serbia no quiere violencia o guerra", precisó. Por su parte, fuentes oficiales anunciaron que si las vías diplomáticas fracasan y se da una declaración de independencia unilateral, se impondrá un "bloqueo" al nuevo Estado.