- Aumentan el número total de accidentes aunque descienden los mortales
MADRID, 19 Dic. (OTR/PRESS) -
Los trabajadores autónomos tienen menos accidentes laborales que el resto de asalariados y además son menos graves. Así se deduce del informe elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) quien muestra además un descenso de los accidentes laborales mortales en el último año. Por ramas de actividad la construcción se sitúa de nuevo a la cabeza de los más peligrosos.
El informe del INSHT incluye por primera vez datos sobre la siniestralidad de los trabajadores del Régimen Especial de Autónomos con las contingencias por accidente de trabajo cubiertas, que ascendían a 202.894 trabajadores.
El número de accidentes de trabajo registrado dentro de este colectivo a lo largo de 2005, fue de 4.537, de los que 4.409 fueron de carácter leve, 118 grave y 10 mortales. Esta incidencia de accidentes es muy inferior al del total de los trabajadores: 6.012 por cada 100.000 trabajadores frente a 2.236 registrados por los trabajadores por cuenta propia. La diferencia respecto a los índices de incidencia de mortales es menor: 6,3 para el conjunto de los afiliados y 4,9 para los autónomos.
El secretario general de empleo, Antonio González, asegura que el hecho de que el volumen de los accidentes mortales entre los autónomos sea proporcionalmente mayor al peso sobre el conjunto de los accidentes se deriva de que "los trabajadores autónomos desarrollan principalmente su actividad en diversos sectores donde existe un riesgo más elevado de tener este tipo de accidentes más graves".
Por ramas de actividad, el sector de la construcción fue el que registró hasta septiembre el mayor número de accidentes, 1.672, si bien es también el de mayor número de trabajadores autónomos afiliados. Le siguen, en cuanto al número de accidentes los registrados en el comercio al por menor y reparaciones domésticas, con 325 y el de hostelería, con 280.
Si comparamos los índices de accidentes de trabajo de las principales ramas de actividad entre la población trabajadora total y las correspondientes a los autónomos, los registrados por éstos últimos son muy inferiores en todas ellas (en la construcción por ejemplo, el índice es más de tres veces mayor en el total que entre los autónomos) salvo en agricultura/ganadería.
DESCIENDEN LOS MORTALES
El número total de accidentes laborales en nuestro país ha aumentado en el último año. Aunque, según el Ministerio de Trabajo, este aumento es inferior al incremento de la población trabajadora con contingencias cubiertas, que es del 4,9%.
A pesar del aumento de la siniestralidad, los accidentes son de menor importancia. El informe del Ministerio de Trabajo indica que en los últimos doce meses ha disminuido en un 3,6% el número de accidentes de trabajo mortales registrados en nuestro país, mientras que los de carácter grave disminuyen cerca de un 12%.
La reducción interanual es todavía más considerable en los índices de incidencia, que registran descensos de 16% en los graves y de 8,1% en los mortales. El índice de incidencia de los accidentes con baja fue de 6.020 por cada 100.000 trabajadores, sobre una población afiliada de 15.351.140, que supone una reducción del 3,4% con respecto al periodo anterior. La incidencia disminuye en todos los sectores, siendo la construcción (-6,3%) y los servicios (-4,6%) donde se aprecian los mayores descensos.