Crónica Lluvias.- El temporal se ceba con Zamora y León mientras arruina el marisqueo en Galicia

- Localidades aisladas en León, mientras ríos de lodo vuelven a asolar las calles en Oia, Baiona y Cee en la costa gallega

SANTIAGO/LEON/MADRID, 25 Oct. (OTR/PRESS) -

La sucesión de activos frentes lluviosos procedentes del Atlántico que vienen afectando desde hace más de una semana especialmente a la mitad occidental peninsular, afectó particularmente este jueves al noroeste de Castilla y León, donde varias localidades quedaron aisladas la comarca leonesa de El Bierzo, asi como en la zamorana de Sanabria. Mientras, en Galicia, las lluvias no dan tregua y provocaban nuevas avenidas de lodo en las calles de las castigadas localidades de Cee, Oia o Baiona, mientras se temen graves daños en las zonas de marisqueo.

Lluvias de carácter torrencial durante la madrugada motivaron la declaración del nivel 1 del Plan de Protección Civil (PLANCAL) de la Junta de Castilla y León en en las provincias de Léon y Zamora, debido a las inundaciones que afectaron a una veintena de localidades. En la comarca zamorana de Sanabria, el lago del mismo nombre subía de nivel de tal forma que cortaba la carretera en dirección a la localidad de Ribadelago. Además, siete vecinos de Rihonor de Castilla, municipio limítrofe con Portugal que quedó aislado, fueron desalojados, después que el agua inundara una decena de casas.

En cuanto a León, en la comarca de El Bierzo quedaron asiladas la localidades de Vivero, Truchas y Salientes, cerca de Páramo de Sil. En Salientes y Salentinos, la fuerza del agua destruyó los puentes de acceso a las mismas. Por otra parte, más de 200 escolares fueron desalojados de sus colegios por Protección Civil a primera hora de la mañana en municipios como La Robla, Astorga o Pola de Gordon. Al menos tres carreteras estaban cortadas en las localidades de Beberino, Nogarejas, Vegacervera y Villafeliz. No constan víctimas, aunque los daños materiales aún deberán ser cuantificados.

La situación en la capital leonesa también fue preocupante, ya que el Río Bernesga duplicó su caudal habitual en los últimos días, con amenaza de desbordamiento, mientras el caudal arrastraba árboles y arbustos. El Ayuntamiento de Léon decididó cortar las pasarelas peatonlaes sobre el río en el tramo que va desde la plaza de toros a San Marcos. MARISQUEO ARRUINADO

En Galicia, la situación volvió hoy a empeorar como consecuencia de las incensantes lluvias, en forma de nuevas avenidas de agua y lodo en localidades ya castigadas en jornadas precedentes por las inundaciones como las pontevedresas de Oia y Baiona o la coruñesa de Cee, cuyo casco urbano volvió a cubrirse de lodo por cuarta vez en el último mes y tercera en los últimos cinco días. Como los vecinos ya están prevenidos, no se repeitieron escenas de coches arrastrados por el agua unos sobre otros.

A la espera de una mejoría del tiempo para el fin de semana, un resignado Antonio Domínguez, alcalde del municipio coruñés señalaba que "no se puede hacer nada hasta que deje de llover", y apuntó que "no hay manera de detener la tierra y las piedras arrastradas por la lluvia de los montes quemados este verano de los alrededores. "No hay vegetación que agarre el agua", lamentó.

En Pontevedra, el concejal de Vías y Obras de Oia, Eugenio Portela, explicó que "no deja de llegar agua del monte", que desciende ladera abajo en zonas también afectadas por lso fuegos el pasado verano. La escasez de vehículos motobomba está complicando el suministro de agua potable, y el río Groba volvió a desbordarse inundando de nuevo el barrio de Sabaris, en Baiona.

Las consecuencias de las riadas de lodo no quedan en las poblaciones. El patrón mayor de la Cofradía de Rianxo (A Coruña), Baltasar Rodríguez, expresó hoy su temor por la posibilidad de que el terreno en el que marisquean "quede improductivo durante mucho tiempo" a causa de la llegada de lodo, arrastrado por las fuertes lluvias, a algunas playas de las Rías Baixas. Rianxo, junto con A Proba do Caramiñal y Poio, ambos en Pontevedra, son las zonas más afectadas por la acumulación de lodo en las ensenadas.

Rodríguez explicó que se trata de una situación "nunca antes vista" y que por este motivo desconocen cuánto pueden durar los efectos negativos sobre la actividad marisquera. "El problema consiste en saber cómo se va a regenerar el banco", agregó. Así, el patrón mayor de Rianxo, que está emplazado en la Ría de Arousa --que separa las provincias de A Coruña y Pontevedra-- criticó a la Consellería de Pesca por "no tomar medidas" para frenar el "previsible" arrastre de tierra, barro y ceniza desde los montes quemados durante la pasada ola de incendios que arrasó Galicia durante agosto.