Actualizado 02/08/2007 19:50

Crónica Macro.- El Banco Central Europeo mantiene los tipos de interés al 4 por ciento

- El actual control de los riesgos inflacionistas podría derivar en una próxima subida de los tipos

FRANKFURT, 2 Ago. (OTR/PRESS) -

El Consejo de Gobierno Central Europeo (BCE) tomó hoy ls decisión de mantener los tipos de interés en el 4%, tal y como hizo el mes anterior tras una subida previa de un cuarto de punto. La contención actual responde al control de la inflación, pero podría significar la preparación de cara a los mercados para una próxima subida de los tipos con la que podrían saludar al euro de cara al comienzo del curso.

De esta forma, y por segundo mes consecutivo, el BCE contiene los tipos. Hace sólo dos meses, situó el precio del dinero en el nivel más alto desde agosto de 2001. La institución había descartado previamente una subida, dado que la zona euro vive un contexto de vigoroso crecimiento y de contención de los precios.

El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, destacó hoy que la institución que dirige mantiene una "fuerte vigilancia para controlar los riesgos inflacionistas", aunque tras esta tranquilidad podría esconderse la preparación de los mercados para una próxima subida, que las previsiones sitúan en septiembre u octubre y cifran en un cuarto de punto.

Trichet descartó referirse a estos vaticinios. En rueda de prensa, se limitó a asegurar que la entidad presta atención a los movimientos de los mercados, actualmente "volátiles". Asimismo, se congratuló por los últimos datos macroeconómicos, como el de los precios. Y es que Eurostat situó en el 1,8% la inflación interanual, por debajo de las previsiones comunitarias.

PRÓXIMA SUBIDA

Los tipos frenan, pero al parecer para coger impulso. El analista de Caja Madrid Juan Antonio Cabrera espera una próxima subida en septiembre, provocada entre otras razones por la crisis hipotecaria estadounidense. Pese a la negativa del BCE de referirse a esta posibilidad, coinciden American Express Funds y Deutsche Bank con Cabrera.

No obstante, cabe destacar el peso de los indicadores macroeconómicos de la eurozona, y que, por el momento, llevan al optimismo. Al porcentaje de inflación se añade también el Producto Interior Bruto de los países de la moneda común, que creció un 0,7% en el primer trimestre y un 3,1% en tasa interanual y superó así las previsiones de la Eurostat.

Pese a estos datos positivos, la ralentización de la economía estadounidense lastra al euro. La crisis del mercado de la vivienda y del hipotecario parecen no haberse extendido a otros sectores, lo que no impide que el BCE mire de reojo al otro lado del Atlántico.

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