- La CE revisa al alza el crecimiento para España, que sitúa en el 3,8% en 2006 y el 3,4% en 2007
MADRID, 6 Nov. (OTR/PRESS) -
La economía española mantiene su alto dinamismo. El ritmo del crecimiento económico fue del 3,8% interanual en el tercer trimestre del año, una décima más que en el trimestre anterior, según el Banco de España. No obstante, la máxima entidad bancaria española reconoce que son necesarias mejoras en el modelo de crecimiento y advierte de la persistencia del alto déficit exterior y del diferencial de inflación con la zona euro. Hoy mismo, la Comisión Europea también ha elevado las previsiones de crecimiento para España situándolas en el 3,8% para este año con un incremento del empleo del 3,2%.
La pasada semana, el ministro de Economía, Pedro Solbes, ya anunció que el Gobierno español había mejorado sus pronósticos de aumento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año y el próximo. Hoy los datos del Banco de España lo confirman. El PIB creció en términos intertrimestrales un 0,9% lo que permite situar el crecimiento de la economía española en el 3,8% durante el tercer trimestre del año.
El Banco de España explica que este repunte del PIB se asienta en un crecimiento del 4,6% de la demanda interna, mientras que la aportación negativa de la demanda externa se habría reducido a un punto porcentual, desde los 1,1 puntos del segundo trimestre.
El organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez reconoce que la mejora de la contribución del sector exterior parece responder "más al vigor del entorno internacional que a una evolución favorable de la competitividad-precio en España". En concreto, el descenso del precio del petróleo podría haber jugado un papel positivo en esta área.
La máxima entidad bancaria española reconoce mejoras en el modelo de crecimiento aunque sigue advirtiendo de la persistencia del alto déficit exterior y del diferencial de inflación con la zona euro, dos de los puntos débiles de nuestra economía.
MEJOR CONSUMO DE LOS HOGARES
Dentro de la demanda nacional, el Banco de España resalta el vigor del consumo de los hogares, cuya tasa de avance permaneció estable en el tercer trimestre, y el dinamismo de la inversión en construcción, que experimentó un ligero aumento con tasas próximas al 6%.
En su último boletín económico, el banco apunta además que el endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras, con la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, "no ha tenido todavía incidencia clara" en las decisiones de gasto de los agentes económicos.
La entidad reconoce que dicho endurecimiento monetario supone un menor dinamismo de la renta disponible, si bien recuerda que la riqueza de las familias "ha seguido aumentando a ritmos elevados", tanto por las revalorizaciones bursátiles como por el avance de la riqueza inmobiliaria, a pesar de la desaceleración de los precios de la vivienda.
Por otro lado, el Banco de España recordó que la inflación ha registrado un "recorte muy significativo" desde agosto, que ha llevado al IPC a situarse por debajo del 3% en septiembre, frente a tasas próximas al 4% en el segundo trimestre. En su opinión, dicha desaceleración está motivada, fundamentalmente, por el marcado descenso de los precios de la energía.
El organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez reconoce que esta desaceleración de los precios tiene un "componente transitorio evidente", pero subraya que también presenta una "implicaciones relevantes" para las finanzas públicas, pues supondrá una disminución del gasto en pensiones de 2007, y para la evolución de los costes salariales el próximo año, ya que reducirá el impacto de la activación de las cláusulas de revisión salarial.
EUROPA REVISA AL ALZA
Los datos del Banco de España se han dado a conocer el mismo día en que la Comisión Europea también ha revisado al alza el crecimiento para España situándolo en el 3,8% en 2006 y en el 3,4% para 2007 por encima de la media europea. Las previsiones son que el empleo aumente un 3,2% este año y algo menos, el 3% para 2007, mientras que la tasa de paro se situaría en el 8,1% y el 7,9%, respectivamente.
Por lo que se refiere a la inflación, la Comisión Europea asegura que se situará en el 3,6% este año y de un 2,8% en 2007, según las previsiones económicas de otoño dadas a conocer hoy por el Ejecutivo comunitario.
Además, augura un crecimiento este año del 2,6% para la zona euro y del 2,8% para el conjunto de la Unión Europea, por encima del 1,7% y del 1,4% registrados en 2005. Este dato, el mejor desde el año 2000, se debe sobre todo al sólido crecimiento de la demanda interna, especialmente la inversión, y a un crecimiento global sostenido.