- La inversión directa en España creció un 4,7% mientras que el volumen de negocios españoles en el exterior aumentó un 18%
MADRID, 29 Dic. (OTR/PRESS) -
El crecimiento más intenso de los pasivos exteriores frente a los activos hizo que la posición deudora de la economía española aumentara un 21,8 por ciento al cierre del tercer trimestre del año, con un saldo total de 526.450 millones de euros. Así lo revelan los datos publicados hoy por le Banco de España, que también apuntan que durante este periodo la inversión directa en España creció un 4,7 por ciento en el tercer trimestre, mientras que la inversión española directa en el exterior aumentó un 18 por ciento.
La recuperación de los activos exteriores españoles en este tercer trimestre de 2006, después de los descensos de los dos trimestres anteriores, no han servido para compensar el crecimiento del pasivo. Así, la posición deudora neta de la economía española cerró el tercer trimestre de 2006 con un un saldo de 526.450 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 22 por ciento y alcanzar el 54,1 por ciento del PIB previsto para 2006.
La inversión directa exterior en España se situó en 331.278 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que supone un incremento del 4,7 por ciento respecto al último trimestre de 2005, mientras que la inversión directa española en el exterior creció un 18 por ciento en el mismo periodo, hasta alcanzar los 372.846 millones de euros.
EL SALDO ACREEDOR SUBE UN 14%
De esta manera, el saldo acreedor (la diferencia entre la inversión extranjera en España y la inversión española en el exterior) se incrementó en casi un 14 por ciento, al pasar de 36.481 millones de euros en el tercer trimestre a 41.568 millones en el trimestre anterior. Por su parte, el saldo acreedor neto de Banco de España aumentó un 16,1 por ciento al cierre del tercer trimestre, hasta situarse en 83.777 millones de euros.
Si excluimos los datos del Banco de España, la economía española registró un saldo deudor global de 610.227 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un aumento del 21 por ciento respecto a cómo acabó 2005. Esta ampliación tuvo lugar en un contexto de aumento más intenso de los pasivos exteriores que de los activos (un 13 y un 9,2 por ciento, respectivamente). Así, al término del tercer trimestre, la economía poseía activos exteriores por valor de 1.13 billones de euros y pasivos exteriores por importe de 1,74 billones.