- El divorcio express dispara un 74 por ciento de rupturas conyugales
MADRID, 15 Nov. (OTR/PRESS) -
Se habla mucho de si las crisis matrimoniales se producen a los dos, a los ocho o a los diez años de casados. Pero, según el Instituto Nacional de Estadística, la auténtica crisis conyugal, la que desemboca en ruptura se produce exatcamente en España a los 15 años de haber pasado por el altar o el juzgado. Los últimos datos sobre Nulidades, Separaciones y Divorcios, revelan que la reforma del 'divorcio express' impulsada por el actual Gobierno, ha disparado el número de rupturas nada menos que un 74 por ciento, y son tres veces más los divorcios en el primer año de convivencia conyugal.
En el año 2006 se disolvieron 145.919 matrimonios, un 6,5% más que en el año anterior. Para Estadística, este aumento confirma la tendencia ascendente que se viene observando en los últimos años. Asimismo, el número de divorcios ha sido de 126.952, lo que supone un incremento del 74,3% respecto a la cifra registrada el año precedente. Por su parte, en 2006 hubo 18.793 separaciones y 174 nulidades (un 70,7% menos y un 3,6% más, respectivamente, que en 2005).
Según fuentes del INE, esta evolución tan dispar de las separaciones y los divorcios, que ya se advirtió con menor intensidad en 2005, se explica en gran medida por el cambio de marco regulatorio producido por la entrada en vigor de la Ley 15/2005 de 8 de julio, popularmente conocida como del 'divorcio express', que permite el divorcio sin necesidad de separación previa.
Atendiendo al tipo de ruptura matrimonial, el 52% de las separaciones han sido de mutuo acuerdo y el 48% contenciosas. A su vez, el 65,3% de los divorcios han sido consensuados y el restante 34,7% no consensuados. Del total de divorcios, en 38.630 casos (el 30,4%) hubo separación previa. Según el tipo de ruptura, los matrimonios disueltos por nulidad han tenido una duración media de nueve años, los disueltos por separación 17,8 años y los disueltos por divorcio 14,7 años. La mayor parte de las separaciones (36,5%) se producen después de los 20 años de matrimonio, en segundo lugar figuran las relativas a matrimonios que duran entre seis y 10 años (16,4%). En el caso de los divorcios, el 27,1% corresponden a matrimonios con una duración superior a los 20 años, seguidos por aquellos que duran entre seis y 10 años (20,6%).
SE TRIPLICAN LAS RUPTURAS ANTES DEL AÑO DE CASADOS
Cabe destacar el excepcional incremento de los matrimonios que se disuelven antes de un año (del 330,6% respecto a 2005), a lo que no es ajeno el cambio de marco regulatorio que agiliza el divorcio, según resalta el INE en un comunicado recogido por otr/press. En lo que se refiere al estado civil de los divorciados cuando contrajeron matrimonio, la gran mayoría eran solteros. En el caso de los hombres, sólo el 4,4% eran divorciados y el 0,6% viudos. Y en las mujeres apenas el 3,7% eran divorciadas y el 0,3% viudas.
En la mayor parte de las rupturas matrimoniales (51,3%) hay hijos menores de edad. Dentro de este grupo, la opción más frecuente (29,8%) es tener un solo hijo. Por su parte, el 44,9% de los matrimonios disueltos no tienen hijos. Entre las parejas que tienen algún hijo menor de edad, la pensión alimenticia le corresponde, principalmente, al padre (en concreto en el 78,7% de los casos). En un 2,5% de las rupturas la madre es la que se hace cargo de la pensión alimenticia y en un 3,6% dicha obligación corresponde a ambos cónyuges. En el resto de los casos no consta esa información.
El cónyuge que presenta la demanda varía en función del tipo de disolución matrimonial. En las nulidades, el esposo da el primer paso (40,8%); en las separaciones, es la esposa (45,7%); y en los divorcios, ambos cónyuges (42,4%). El 57,2% de las demandas de separación se resuelven en menos de seis meses, mientras que el 12,5% tardan en resolverse más de un año. En el caso de los divorcios, el 72% de las demandas se resuelven en menos de seis meses, mientras que el 4,9% tardan más de un año.
El número de disoluciones matrimoniales por 1.000 habitantes en España es de 3,26. Las comunidades autónomas que registran mayor tasa son Canarias (4,31), Illes Balears (3,94) y Cataluña (3,85). Por el contrario, las comunidades autónomas con menor tasa de rupturas matrimoniales son Extremadura (2,23), Castilla y León (2,30) y Castilla-La Mancha (2,39).