- La aplicación del nuevo permiso coincide en el tiempo con un alza en ventas de vehículos de menor potencia, que son más baratos
MADRID, 15 Nov. (OTR/PRESS) -
El carné por puntos no sólo está provocando que descienda el número de muertos en las carreteras españolas, sino que también hace que los españoles se gasten menos dinero en comprar un coche. Y es que a la hora de adquirir un vehículo, los ciudadanos parece que tienen muy presentes las fuertes penalizaciones que la nueva normativa impone por superar el límite de velocidad y se inclinan por modelos de menor potencia y, por tanto, más baratos. Este factor, unido a la subida de los tipos de interés, ha motivado que el precio medio de los coches se sitúe en el mes de octubre en 19.432 euros, lo que supone un 5,9 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior.
Desde que el carné por puntos entró en vigor en el mes julio, y tras el descanso estival, sus efectos se están haciendo notar en la evolución de los precios medios que los españoles pagan por sus coches. Así, mientras que durante el resto del año el precio medio medio de los coches subió, en septiembre ya comenzaron a bajar y cayeron un 1,6 por ciento hasta situarse en los 19.974 euros en su media mensual y 21.040 euros en su media anual.
En octubre la bajada fue mucho más pronunciada, de casi el 6 por ciento, situando la media anual 20.872 euros. En cuanto a potencia y dimensiones, según apuntan los datos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), durante el pasado mes los españoles optaron por la compra de modelos con una dimensión inferior en un 7,7 por ciento y con una potencia media de 111,14 caballos, un 2,4 por ciento menor que la del mismo mes de 2005.
Estos datos van en la misma línea de menos potencia que ya se apuntó en septiembre, cuando se compraron modelos con una dimensión 3,3 por ciento menor y la potencia media se situó en los 112,4 caballos, un 3,3 por ciento menor que en el mismo periodo de año anterior.
"APRETARSE EL CINTURÓN"
Cifras que para el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, pueden ser los primeros síntomas de un cambio de tendencia en la estructura de la demanda automovilística del mercado español motivada por la entrada en vigor del carné por puntos y la pérdida de poder adquisitivo de las familias ante las continuas subidas de tipos de interés.
Y es que los fabricantes temen tanto a los efectos de la nueva normativa como a la subida del precio del dinero. Los analistas prevén una nueva subida de los tipos de interés de un cuarto de punto en diciembre y de medio punto en 2007, lo que representa una desincentivación del consumo frente al ahorro y se traduce en una reducción de la renta disponible de las familias. "Las familias españolas han preferido apretarse el cinturón y compara automóviles más ajustados a sus bolsillos y más ajustados en potencia a los límites de velocidad", apuntó Romero-Haupold.