Crónica Obispos.- Los obispos dejan claro que no están a favor de los nacionalismos independentistas

- Lamentan las "interpretaciones contrapuestas" que se han hecho de su instrucción pastoral

MADRID, 4 Dic. (OTR/PRESS) -

Las interpretaciones de la pastoral que hizo pública la Conferencia Episcopal Española (CEE) hace unos días en torno a la postura de la Iglesia ante las cuestiones más candentes del panorama social y político español actual, han provocado una posterior aclaración. Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela y Juan Antonio Martínez Camino, secretario general de la CEE, --a través de la nota 'La unidad de España, elemento básico del bien común', que ofrece ABC y está colgada en la página web de la Conferencia Episcopal--, aclaran que "no están a favor de los nacionalistas independentistas".

Los dos obispos lamentan que de una pastoral que ocupa 54 páginas la atención se haya centrado fundamentalmente en tres, que habla de su postura ante el terrorismo, los nacionalismos y la unidad de España, sobre la que se han hecho "interpretaciones contrapuestas que no resultan adecuadas".

En ese sentido, aclara que la Iglesia ni está a favor de un modelo político del pasado, autoritario y centralista "una simple y honesta lectura de la instrucción permitirá comprobar que no hay tal cosa", dice el texto, aunque "tampoco legitiman en bloque a los nacionalismos, incluso a los independentistas".

Sobre esta cuestión, aseguran que "valoran positivamente la multisecular unidad cultural y política de España en su pluralidad y diversidad". Según dicen, esto "no es algo neutral" sino que se trata de los bienes de la unidad y de la convivencia de siglos para cuya renuncia no hay razones, ni siquiera para reducirlos.

NEGACION UNILATERAL DE LA SOBERANIA

En esa línea creen que las pretensiones nacionalistas independentistas "no están justificadas en el caso de España", y se remiten a lo afirmado por la CEE en el año 2002 en su instrucción pastoral 'Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y sus consecuencias', que aseguraba que "no es moralmente aceptable la secesión, es decir, la ruptura de la unidad política de España por medio de la llamada autodeterminación, que implicaría la negación unilateral de la soberanía de España".

Por eso, aunque subrayan que no están a favor del independentismo, aclaran que "no todos los nacionalismos tienen por qué ser independentistas" en cuyo caso sí lo legitiman porque "modificar la unidad política de España es algo muy distinto que romperla".