Actualizado 22/11/2006 14:59

Crónica PIB.- La economía española creció un 3,8% y el empleo un 3% en el tercer trimestre del año

- Economía destaca la mejora del sector exterior y de la inversión más productiva

MADRID, 22 Nov. (OTR/PRESS) -

La economía española creció un 3,8% en el tercer trimestre del año, una décima más que en el trimestre precedente, siendo ésta la tasa más alta desde finales del cuarto trimestre de 2001, cuando el PIB creció un 3,9%, según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Ministerio de Economía destacó que los aspectos más notables del crecimiento económico, en el tercer trimestre del año, fueron la mejora del sector exterior y de la inversión más productiva, la que se destina a bienes de equipo.

Este crecimiento del PIB es el más alto desde el cuarto trimestre de 2001 y supone un nuevo repunte después de que creciera un 3,6% en el primer trimestre y un 3,7% en el segundo. El dato del tercer trimestre coincide además con las previsiones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer anunció un crecimiento económico del 3,8% en el conjunto de 2006.

En términos intertrimestrales, el PIB registró un crecimiento del 0,9%, la misma tasa que en el trimestre anterior. El INE indica que el repunte de la economía se debe a una aportación menos negativa del sector exterior y a un crecimiento de la demanda nacional que, en el tercer trimestre, se mantuvo en el 4,8%.

Destaca sobre todo el incremento de la inversión en bienes de equipo, con un aumento del 9,5% lo que supone el octavo trimestre consecutivo que se tasa de crecimiento supera el 8%. Economía asegura que la estabilización de la demanda nacional en este periodo viene originada por el mantenimiento del gasto en consumo final de los hogares y del gasto de las administraciones públicas.

En concreto, el consumo final de los hogares creció en el tercer trimestre el 3,6%, mostrando así un evolución acorde al ritmo del empleo y la remuneración de los asalariados. Dentro de los distintos tipos de gasto de los hogares, el INE aprecia un tono más dinámico del gasto en alimentación, servicios y bienes semiduraderos, tendencia que se vio compensada por la desaceleración del gasto en bienes duraderos, especialmente en automóviles. Por su parte, el gasto de las administraciones públicas se estabilizó en un crecimiento interanual del 4,2%.

En lo que se refiere a la inversión, la formación bruta de capital fijo aceleró su crecimiento hasta el 6,3%, una décima más que en el trimestre precedente, debido al dinamismo de la inversión en construcción (crecimiento del 6,1% frente al 5,8% del trimestre anterior) y, en mayor medida, al vigor de la inversión en bienes de equipo, que repuntó un 9,5% en este trimestre, cuatro décimas más que en el segundo.

En cuanto a la demanda externa, tanto las exportaciones como las importaciones reducen su tasa de crecimiento en este trimestre. En concreto, las ventas exteriores crecieron un 3,2%, por debajo del 4,9% registrado en el trimestre anterior, desaceleración que fue intensa tanto en el componente de bienes (del 4,7% al 3%) como en el de servicios (del 5,2% al 3,6%).

Por su parte, las importaciones de bienes y servicios crecieron un 6%, frente al 7,6% del trimestre precedente, desaceleración ligada al componente de servicios, que redujo su crecimiento del 9% al 0,6%. En el caso del componente de bienes, su crecimiento se estabilizó entre julio y septiembre en el 7,3%.

MAYOR DINAMISMO INDUSTRIAL

La actividad industrial aceleró su crecimiento un punto, hasta el 3,9 por ciento, y también han repuntado los servicios, que tras cinco trimestres desacelerándose mejoraron su crecimiento en tres décimas (3,8%). La producción industrial ha aumentado sobre todo en la rama manufacturera (4%), mientras que el componente energético de la industria atenúa su crecimiento, del, 3,5 por ciento.

La mejora de los servicios ha estado empujada por la recuperación del turismo, así como de otras ramas del sector como la intermediación financiera, los servicios a empresas o el comercio al por menor.

Por su parte, el sector primario sigue registrando crecimientos negativos, que incluso se han intensificado en el tercer trimestre (del -0,4% al -2,5%), debido a la mala evolución de la agricultura y la ganadería.

CRECIMIENTO ROBUSTO

Para Economía, los datos de Contabilidad Nacional del tercer trimestre demuestran la "robustez" del crecimiento económico español, que sigue superando al de las economías de la eurozona, hasta el punto de que el diferencial de crecimiento de la UEM alcanza ya los 1,2 puntos.

El Ministerio también hizo hincapié en el "fuerte" crecimiento del empleo (con 537.900 empleos a tiempo completo en el último año, 176.200 en el último trimestre), y en la mejora de la productividad que, con un repunte del 0,8% anual, marcó su mejor registro desde el último trimestre de 2004.

La evolución del empleo es el resultado de un crecimiento más intenso en construcción y servicios frente a la reducción en la industria y las ramas agraria y pesquera. La remuneración de los asalariados mostró un crecimiento del 6,6%, situándose el coste laboral por unidad de producto en el 2,6%, una décima superior al trimestre precedente.

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