- Propone reformas en pensiones, mercado laboral, sanidad y educación para mejorar la situación
MADRID, 22 Nov. (OTR/PRESS) -
La baja productividad supone un escaso crecimiento de la economía de nuestro país y pone en duda, además del crecimiento futuro, la sostenibilidad de la larga fase expansiva que estamos viviendo, según un informe de la Fundación Ramón Areces. El estudio revela además que la solución a este problema sería reformar, entre otras cosas, el mercado laboral, la sanidad, la educación y el sistema de pensiones español.
El coordinador del estudio, el catedrático Julio Segura, aseguró hoy durante su presentación, que el escaso esfuerzo tecnológico realizado por las empresas españolas es la causa principal del crecimiento de la productividad a la baja, un crecimiento inferior al frente a la Unión Europea en los últimos diez años.
El catedrático Segura consideró urgente abordar las reformas en materia de política tecnológica, sistema educativo, mercado de trabajo, pensiones y sanidad para que mejore la situación económica española se soluciones el descenso de la porductividad que refleja el informe. En concreto, se propone, entre otras cosas para garantizar la viabilidad futura del sistema de pensiones y del Sistema Nacional de Salud, que el cálculo de las pensiones se realice en función de la historia retributiva del empleado y no de los últimos quince años trabajados.
REDUCCIÓN DE LA TASA DE TEMPORALIDAD
Por otra parte, el informe entiende que la reforma del mercado de trabajo español debería pasar por una modificación de su marco regulador para disminuir la alta tasa de empleos temporales, mejorar los incentivos a la hora de buscar trabajo y más protección a desempleados, además de mejorar la estructura de negoiciación colectiva que perjudica tanto a la pequeñas y medianas empresas (pymes).
En materia de política educativa los autores del estudio proponen, entre otras cosas, un acuerdo firme y estable sobre los contenidos y exigencias básicas de los niveles educativos primarios y secundarios, dejando a un lado la financiación de la escula concertada y la asignatura de religión.
El informe hace referencia además al funcionamiento de los organismos reguladores y de supervisión, como son el Tribunal de Nacional del Mercado de Valores o el Tribunal de Defensa de la Competencia, cuyas decisiones han de ser más independientes porque afectan de forma crucial al funcionamiento de mercado españoles esenciales. Para garantizar la independencia de estos organismos, los autores consideran que la estabilidad de sus organos rectores debe estar desligada del ciclo político. Esto implica que los nombramientos de sus gestores sean por plazos superiores a los cuatro años.