- El cooperante español secuestrado ayer asegura que le trataron "bien"
MADRID/SANTIAGO, 31 Oct. (OTR/PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, negó hoy categóricamente que se haya pagado nada por la liberación del cooperante gallego secuestrado ayer durante unas horas en la franja de Gaza, Roberto Vila, o el fotógrafo español que secuestraron la semana pasada, Emilio Morenatti. Tras permencer secuestrado ayer durante varias horas, Vila aseguró hoy que se encuentra "bien" y que los secuestradores no le maltrataron.
Durante su participación en los desayunos informativos de Europa Press, el ministro de Exteriores aseguró que a pesar de los acontecimientos de las últimas semanas, en las que se ha secuestrado a dos españoles durante unas horas -la semana pasada un fotógrafo y ayer mismo un cooperante- los ciudadanos de nuestro país no son objeto preferente de los secuestradores palestinos. Muy al contrario, cree que la propia condición de españoles ha facilitado la rápida liberación de ambos.
Por otro lado, Moratinos negó categóricamente que se haya pagado nada para liberarlos. El titular de Exteriores cree que los palestinos utilizan al occidental "como elemento de presión y de utilización" y, "desgraciadamente, los españoles que están muy comprometidos en la cooperación y se sienten muy solidarios con el pueblo palestino, asumen más riesgos que otros".
En este contexto, volvió a insistir en que no hay una persecución especial contra los españoles. "Así me lo han comunicado los distintos interlocutores tanto en el primer secuestro como el de ayer, en el que cuando comprendieron que eran españoles, se facilitó la resolución positiva", explicó.
El protagonista de este último secuestro, Roberto Vila, aseguró en una entrevista a la Radio Galega que está "bien", que se encuentra ya en su oficina de Ramala y que por el momento no se plantea viajar a España. "A lo mejor más adelante", dijo.
Vila explicó que su secuestro se produjo cuando pararon el coche en el que viajaba junto a una compañera de su organización y dos cooperantes de la Media Luna Roja Palestina, abrieron la puerta y le cogieron a él. "Quiero pensar que fue una coincidencia y que no van a por los españoles", dijo.
SE QUEDO DORMIDO
Por otro lado, explicó que los secuestradores le trataron "bien", sin darle ningún motivo para pensar que le fuesen a hacer daño. "Estaba cansado y me quedé dormido", detalló.
El cooperante explicó que las demandas de los secuestradores eran "básicamente políticas", tratando de negociar con la Autoridad Nacional Palestina la recuperación de empleos y de cobros de salarios. Según Roberto Vila, las demandas eran "mínimas" y, por eso, desde el primer momento "estaba seguro de que su situación se iba a solucionar enseguida".
No obstante, reconoció que "hubo una situación violenta al principio ya que en el coche al que le subieron había muchas armas de fuego y, aunque las había visto, "no está acostumbrado a tenerlas tan cerca". En relación a la situación vivida por su familia ante el secuestro, admitió que "el susto fue probablemente más de ellos que mío".
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