Actualizado 26/12/2006 21:49

Crónica Suceso.- Tres personas tirotean un centro comercial de Valencia intentando atracar un furgón con dinero

- Los delincuentes huyeron sin causar heridos

VALENCIA, 26 Dic. (OTR/PRESS) -

Tres personas que iban armadas intentaron atracar un furgón con dinero en un centro comercial en Valencia. Los delincuentes, que incluso provocaron un tiroteo en su robo fallido, en vista de que no conseguían su objetivo, se marcharon sin provocar heridos. El episodio provocó escenas de pánico entre los clientes y los empleados del centro, que tardaron en saber qué había pasado.

El susto fue mayúsculo para los centenares de personas que estaban en torno a las 16.00 horas en el centro comercial 'El Saler' de Valencia. En ese momento tres personas que iban encapuchadas y armadas accedieron al mismo con armas automáticas y efectuaron varios disparos contra la fachada de una tienda de juguetes y artículos de regalo.

Según comentó una empleada del centro comercial, el tiroteo se produjo frente a la línea de cajas de un hipermercado entre los atracadores y los guardas de seguridad del recinto; unos disparos que provocaron que la gente, tanto empleados como clientes, salieran corriendo hacia las puertas.

Al parecer, los atracadores pretendían robar un furgón blindado de recogida de dinero de la empresa 'Transporte de Valores' y en vista de que no conseguían su objetivo, salieron huyendo. A pesar de que no provocaron ningún herido, el suceso hizo entrar en pánico a muchas personas, que se tiraron al suelo o salieron corriendo hacia la puerta pensando que era una bomba. "La gente corría y lloraba", contó la empleada.

PRESENCIA POLICIAL

Poco después del suceso el lugar se llenó de efectivos policiales ante el aviso que dio un trabajador del hipermercado al Centro de Coordinación de Emergencias. En un restaurante de la cadena VIPS que se encuentra en el centro comercial, alertados por los disparos, cerraron el establecimiento con la clientela dentro alrededor de 40 minutos "sin saber lo que ocurría", comentaron.

"Cuando vimos que todo se había tranquilizado levantamos las persianas y los clientes salieron", contó uno de los empleados de la cadena de restauración. Aunque en un primer momento varias tiendas cerraron, al cabo del rato todo volvió a la normalidad, sólo rota por la fuerte presencia policial. No obstante, el hecho de saber que los delincuentes se habían fugado no tranquilizó a los vecinos y trabajadores de la zona.

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