- La mujer no ha contraído el virus
MADRID, 8 Dic. (OTR/PRESS) -
Tras la reciente celebración del Día Internacional contra el SIDA, la Audiencia Provincial de Madrid condenó el pasado 31 de octubre a un hombre, portador del virus del VIH, acusado de abusar sexualmente de una mujer alemana en abril de 2005. A pesar de ello, la joven no se contagió del SIDA. La condena a la que se enfrenta el agresor asciende a 12 años, acusado además de robar a su víctima.
El hombre, de 32 años de edad, abordó a la joven alemana cuando transitaba por una calle de la localidad madrileña de Alcalá de Henares y amenazándola con una navaja le obligó a que le entregara todo el dinero que llevaba. Ante esta situación, la víctima, que en ese momento tenía 22 años, le dio los 17 euros que tenía en ese momento.
El agresor no quedó satisfecho y le pidió que sacara dinero de un cajero automático cercano. Sin embargo, la joven no pudo llevar a cabo esta acción porque su cuenta carecía de saldo. En ese momento, el acusado cogió a la víctima y se dirigieron a una zona apartada de un aparcamiento público donde, finalmente, la agredió sexualmente.
Después de lo vivido, la joven alemana sufrió un trastorno de estrés postraumático que le provocó constantes episodios de ansiedad y una profunda depresión. Además, tuvo que someterse a una serie de analíticas con el fin de determinar un posible contagio del virus del SIDA. Finalmente, los resultados de las pruebas descartaron cualquier tipo de contagio. Pese a ello, le suministraron un medicamento muy fuerte para impedir que contrajera el virus del VIH, del que era portador el agresor.
UN HECHO "DESHONROSO"
En el juicio, que se celebró el pasado 31 de octubre, el agresor reconoció los hechos y aseguró que estaba "confundido", al encontrarse bajo los efectos de las drogas. Y añadió que su única intención era "robar para poder comprar la droga". El propio acusado juzgó lo ocurrido como "lo más deshonroso que se puede hacer a una persona", ya que aseguró que él también había sufrido "abusos".
En la sentencia se recoge que el agresor consume ocasionalmente cantidades significativas de cocaína y que presenta "rasgos disociales". Sin embargo, estas circunstancias no "modifican sus capacidades intelectivas y volitivas". Por lo tanto, la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a 12 años de prisión y a indemnizar a la agredida con una cantidad que asciende a 36.000 euros. Además, se estipuló que no podrá comunicarse ni acercarse a ella a menos de 500 metros durante el tiempo que dure la condena.