- La pareja, de origen nigeriano, se acusó mutuamente de malos tratos tras ser detenida
MURCIA, 13 Nov. (OTR/PRESS) -
Una pareja fue detenida ayer por la Policía Local de Murcia por supuestos malos tratos mutuos. Él acusa a ella de intentar cortarle su miembro viril con un hacha de cocina de unos 35 centímetros de longitud mientras dormía, y ella le acusa a él de pegarle una paliza, aunque la policía todavía desconoce el orden cronológico de los hechos. Lo cierto es que el hombre presentaba los calzoncillos rasgados y una contusión en un dedo, que según él, se la hizo al intentar parar el golpe. Por su parte, la mujer presentaba numerosas contusiones en la espalda y en un brazo, según fuentes policiales.
Los hechos sucedieron en la mañana de ayer pero los datos han trascendido hoy. El hombre alertó a una patrulla de la Polícia Local, alrededor de las 7.50 horas de ayer, y les contó que su pareja le había intentado amputar el pene mientras estaba dormido tras una fuerte discusión, según las mismas fuentes. El hombre, de 34 años, presentaba los calzoncillos rotos y una contusión en el dedo índice de su mano derecha, por ello los agentes decidieron presentarse en su domicilio, situado en la pedanía murciana de El Palmar.
Una vez en la casa, los agentes encontraron a la mujer, de 22 años de edad y también de nacionalidad nigeriana, cojeando y con numerosos hematomas en su cuerpo, en concreto presentaba lesiones en la espalda y en un brazo. Fue entonces cuando ella acusó a su compañero sentimental de haberle proporcionado una fuerte paliza. En definitiva, la pareja se acusó de maltrato mutuo y la policía desconoce todavía la cronología de los hechos.
USÓ UN HACHA DE COCINA DE 35 CENTÍMETROS
La pareja fue trasladada inmediatamente al hospital, pero lo hicieron a dos centros distintos por seguridad, ya que al volver a encontrarse en su domicilio la pareja reinició la pelea y continuó con los insultos, según fuentes de la Policía Local de Murcia.
Tras recibir atención sanitaria, ambos fueron conducidos, en calidad de detenidos a la Comisaría de Policía. Fue allí donde los agentes locales presentaron como prueba de los hechos el hacha de cocina de unos 35 centímetros de longitud, con el que supuestamente la mujer intentó agredirle y posteriormente cortarle el pene, y los calzoncillos rasgados del hombre.