Actualizado 04/12/2007 18:56

Crónica Sudán.- La maestra británica condenada en Sudán regresa a casa agradeciendo la hospitalidad pese al "calvario"

- Arrestada por llamar Mahoma a un peluche, se define solamente como "una profesora normal de mediana edad"

LONDRES/JARTUM, 4 Dic. (OTR/PRESS) -

La maestra Gillian Gibbons está por fin en casa. Tras su peripecia en Sudán, donde fue condenada a quince días de prisión y luego perdonada, después de dejar que sus alumnos llamasen Mahoma a un peluche, la profesora británica regresó a Reino Unido para relatar un "calvario" que, no obstante, no daña la imagen que se lleva del país africano. En este sentido, agradeció la hospitalidad de Sudán y sus ciudadanos y lamentó su deportación por un hecho inocente. "Sólo soy una profesora de primaria de mediana edad normal", indicó.

La odisea comenzó hace más de una semana, el 25 de noviembre, cuando las autoridades sudanesas la detuvieron acusándola de incitar al odio religioso llamando Mahoma a un peluche mascota del aula donde daba clase. La situación, que derivó en una condena de 15 días de cárcel y la expulsión del país, se solventó el lunes después de que el presidente de Sudán interviniese en una polémica convertida ya en conflicto diplomático para ofrecer el indulto de la condenada, para quien algunas voces conservadoras pidieron en la calle incluso la pena de muerte.

A su llegada al aeropuerto de Heathrow, en Londres, Gibbons, de 54 años, quitó hierro al asunto. "Lo que quiero es ver a mi familia y amigos y descansar bien", señaló, "ha sido un calvario, pero me trataron bien en prisión y todo el mundo era amable conmigo". En declaraciones a los medios, la maestra destacó que el incidente había terminado por derivar en un "enorme impacto" para ella, y que la sola idea de ir a prisión fue "terrible".

"Me entristece pensar que puedo haber ofendido a alguien", afirmó, según informaciones de la cadena 'BBC' recogidas por Otr/press, "sólo soy una profesora de primaria de mediana edad normal". "Fui allí para tener una aventura y he tenido mucha más aventura de la que estaba buscando", ironizó, recordando un país en el que ha pasado un "tiempo fabuloso". De Sudán resaltó la amabilidad y generosidad de sus gentes, que le habían hecho vivir una "buena experiencia" hasta el conflicto originado por el peluche.

"BUSCO TRABAJO"

Preguntada por si seguirá como profesora después de la experiencia, Gibbons dijo estar "buscando trabajo", porque ahora mismo está "sin empleo". Aprovechó su comparecencia no sólo para buscar ocupación y recordar su experiencia en Sudán, sino también para agradecer a su Gobierno las gestiones realizadas, algo que repitió su hijo John, de 24 años, "especialmente a los dos lores que fueron allí"

Según la Baronesa Warssi, cabeza de la diplomacia británica sobre el terreno junto al miembro musulmán de los Comunes Lord Ahmed, el domingo pasaron "la mayor parte del día manteniendo encuentros muy difíciles, algunos bastante tensos". Sin embargo, de ese día salió la esperanza de lograr un avance importante el lunes durante la reunión con el presidente de Sudán, Omar al Bashir. Una intuición que terminó corroborándose y que derivó en el abandono de Sudán de Gibbons en la noche del lunes.

Desde la escuela en Jartum donde trabajaba Gibbons, el profesor Rick Widdowsow recordó esta semana como "rara" y "agitada". "Ha sido muy difícil para los niños permanecer ajenos" a este conflicto, lamentó, aunque agradecido de que al menos ya haya concluido.

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