- Otras 273.000 habitan en malas condiciones salubres en infraviviendas
MADRID, 12 Nov. (OTR/PRESS) -
Cáritas España ha cuantificado en unas 30.000 las personas que actualmente no tienen un casa y que, por lo tanto, viven en la calle en España. Además, otros 273.000 individuos residen en viviendas en mal estado. Este recuento se hizo público con motivo de la celebración hoy del Día de los Sin Techo, bajo el lema 'Sin techo, sin derechos. Hoy también duermo en la calle. A la sociedad le falto yo'.
Un total de 30.000 españoles carecen de un hogar y deben dormir en plena calle. Por otra parte, casi 300.000 personas habitan en viviendas que no garantizan las mínimas condiciones para vivir. Así lo aseguró Cáritas España hoy Día de los Sin Techo. Además, se supo que en toda la Unión Europea hay unos 3 millones de personas que carecen de una vivienda y 18 millones que sí que disponen de ella pero en una condiciones infrahumanas.
Para intentar paliar este mal que aún persiste en la sociedad actual, Cáritas invirtió, a lo largo de 2005, más de quince millones de euros en programas de ayuda a los 'sin techo', y atendió sólo en España a casi 90.000 personas.
Por su parte, la confederación de las entidades de acción caritativa y social de la iglesia católica en España, encabezada por la Conferencia Episcopal, alertó que el perfil de estos individuos que no pueden vivir bajo un techo está cambiando en el último año. Este cambio se debe principalmente, según aseguró la confederación, al aumento del número de jóvenes, mujeres e inmigrantes que actualmente carecen de un hogar. La asociación también denunció el incremento de agresiones que tienen que sufrir los 'sin techo'.
Cáritas es la promotora de esta jornada de los 'sin techo', en la que también participan otras dos organizaciones -la Federación de Asociaciones de Centros para Integración y Ayuda a Marginados (FACIAM) y la sección española de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (FEANTSA). Todas ellas hicieron un llamamiento a la sociedad para que reflexionen sobre la situación de exclusión y de violencia que sufren las personas sin hogar en los diferentes entornos donde éstas se originan: medios de comunicación, nuevas tecnologías o, simplemente, relaciones personales.
"DERECHO Y NO PRIVILEGIO"
A ese llamamiento se sumó el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, que lamentó que todos esos entornos "ignoren frecuentemente a las personas" en esa situación. Por ese motivo, pidió a sus diocesanos un "compromiso con los pobres" e hizo un llamamiento a la sociedad en general para que haya una mayor "responsabilidad" con los individuos que no tienen un hogar.
Barrio también criticó las dificultades que actualmente tienen los jóvenes para acceder a una vivienda, y añadió que poder hacerlo es "un derecho y no un privilegio". Además, añadió que en España menos de la mitad de la población joven está emancipada y que los "jóvenes con menos de 25 años" tienen menos posibilidades de acceder a una vivienda por "la temporalidad, la precariedad y el paro".