- Hay seis acusados, todos de origen argelino
MADRID, 30 Oct. (OTR/PRESS) -
Ha comenzado el juicio contra los seis presuntos integrantes de una célula terrorista islamista de la corriente salafista que fueron detenidos en Barcelona tiempo antes de la masacre del 11-M en Madrid. La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha sido la encargad de poner en marcha el juicio contra estos indivíduos de origen argelino, más conocidos como el 'Comando Dixan'. Los acusados, que declararon por separado, aseguraron que los ingredientes del napalm servían únicamente para limpiar piscinas.
El fiscal del caso, Enrique Rubira, pidió para el presunto líder de la célula, Mohamed Taharaoui, una pena de 32 años de cárcel por conspirar para cometer un delito de terrorismo, tenencia de explosivos y pertenencia a banda armada entre otras cosas. Para el resto de acusados el Ministerio Público pidió 22 años de prisión por los mismos delitos, excepto el de conspiración.
Dos de ellos, acusados por arrojar esta sustancia a la basura tras la detención de otra célula salafista en Francia, sostuvieron que en el mes de diciembre de 2002, usaron uno de estos líquidos denominado 'Finish Kare' para limpiar una bañera de su vivienda particular.
LA POLÉMICA DEL MÓVIL
Taharoui, el presunto líder de la célula islamista, negó la acusación del fiscal en la que le acusan de poseer un móvil 'Trium' con dos agujeros en la parte superior para activar artilugios explosivos, con un sistema parecido al utilizado en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid o en los ataques de Al Qaeda en Bali (Indonesia) en 2002. El supuesto líder aseguró que su teléfono móvil era de otra marca distinta y otro modelo. Negó además haber tenido en su poder aparatos electrónicos que pudiesen servir para cometer atentados terroristas, como por ejemplo placas base.
Además todos ellos coincidieron en afirmar que carecían de elementos químicos en su domicilio, a parte de productos comunes de limpieza como lejía o detergente.
Los acusados negaron conocer a los integrantes de la célula desmantelada en Francia, excepto uno, Mohamed Amine Benaoura, quien confirmó que conocía de vista a uno de ellos, el que fue considerado por el fiscal como "el artificiero" o "el químico" del grupo. El fiscal le acusó de reunirse con él a finales de 2002 en Francia, pero lo desmintió. El 'Comando Dixan' también puso de manifiesto que el napalm sirve para limpiar piscinas.
Uno de los procesados, Mohamed Nebar, explicó que tuvo que huir de su país, Argelia, debido a la guerra civil desatada allí, es más, aseguró que escapó para evitar represalias de los islamistas radicales argelinos, por lo que hizo una pregunta al tribunal en la que puso de manifiesto que él no puede ser uno de esos "fanáticos", cuando él mismo es una "víctima" de ellos.
Al comienzo del juicio, unos diez miembros de la plataforma 'Aturem la Guerra de les Comarques Gironines' tuvieron que ocultar sus camisetas por orden del presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, por mostrar explícitamente su apoyo a los acusados. Sin embargo, estos individuos no se dieron por vencidos, ya que repartieron un escrito al público del juicio en el que afirman que los procesados "fueron utilizados y convertidos en terroristas islamistas con armas de destrucción masiva" por el ex presidente del Gobierno José María Aznar con el fin de justificar su apoyo al presidente estadounidense, George Bush, y la participación de España en la guerra de Irak.