- El 18% del total de la demanda turística en España proviene del turismo de negocios
MADRID, 22 Dic. (OTR/PRESS) -
El crecimiento de la economía española, que impulsa el turismo interno, unido a una recuperación de la demanda exterior de nuestros servicios turísticos, han contribuido a que la demanda final turística alcanzara en 2005 los 99.183 millones de euros, lo que equivale al 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía española. El turismo de negocios se impone con fuerza y ya supone el 18% del total de la demanda turística de nuestro país, según las estimaciones de la nueva serie revisada de la Cuenta Satélite del Turismo de España (CSTE) en base 2000.
La actividad turística española consolidó su tónica positiva durante el año 2005 y su demanda final equivale al 11% del Producto Interior Bruto. Con estas cifras España se sitúa como segundo país mundial por magnitud de ingresos por turismo y cifra de visitantes.
En 2005 el consumo asociado al turismo internacional ascendió a 43.942 millones de euros, lo que supone un 4,9% del PIB. Además se alcanzaron nuevos récord históricos en las llegadas de viajeros internacionales con 55,6 millones de visitantes, lo que representa cerca del 7% de todo el turismo mundial y más del 13% del turismo hacia Europa.
El crecimiento de la economía española se ha traducido también en un aumento de los viajes de los españoles al exterior, con el consiguiente incremento de los pagos por turismo y una reducción del saldo de la balanza turística. En 2005 el consumo ligado al turismo emisor aumentó un 21,8% y alcanzó los 16.572 millones de euros.
Por tanto, el saldo de ambos flujos, aunque continúa siendo claramente favorable para la economía española, se ve reducido por esta tendencia creciente de viajes al exterior. En 2005 este saldo ascendió a 27.370 millones de euros.
El Instituto Nacional de Estadística asegura que el incremento de los viajes al exterior tiene también algunos efectos positivos sobre la economía española, en la medida en que los viajes se realicen a partir de empresas turísticas nacionales, como en el caso de los transportes, especialmente el aéreo, y sobre todo de las agencias de viaje, que han podido compensar, en parte, las dificultades crecientes que les imponen el entorno cada vez más competitivo introducido por los servicios ofrecidos por Internet, y la tendencia a una reducción de las comisiones de las compañías de transporte.
BONANZA HOTELERA
Otro de los pilares de la industria turística, las empresas hoteleras, también asisten a una época de bonanza tal y como revelan las cifras del año 2005 y las estimaciones disponibles hasta el momento de 2006.
La diversificación de las estructuras productivas, con la expansión de establecimientos de menor dimensión media que, además, se instalan en ámbitos urbanos cada vez más variados, así como la implantación de modelos de gestión más tecnificados, son un buen ejemplo de adaptación empresarial a los cambios del mercado, en el que la reducción de la estancia media de los viajeros aparece como el gran condicionante de este ámbito de negocio y, en general, del conjunto de la industria turística.
El Instituto Nacional de Estadística destaca entre los retos de futuro más importantes para España como potencia turística el aumento de la duración y del gasto de los turistas así como la salvaguarda de los recursos naturales, que se pone a prueba sobre todo por el auge del turismo residencial.
TURISMO DE NEGOCIOS
La principal novedad de esta revisión de la serie de la Cuenta Satélite del Turismo de España es la incorporación de unas estimaciones, todavía provisionales, para el segmento de Turismo de negocios referentes al año 2003.
Según estas estimaciones un 18% del total de la demanda turística en España proviene del turismo de negocios, que es crucial en productos y áreas de la industria como el transporte (donde supone más del 35% de la demanda), las agencias de viaje (representa un 27,2% de la demanda) o el alojamiento (más del 20% de la demanda).
Además, el turismo de negocios tiene una importancia cualitativa singular, dado que presenta unas ratios de gasto medio por visitante y día superiores a la media global del turismo por ocio y vacaciones. Con cifras provisionales de EGATUR correspondientes al año 2005, el gasto por viajero y día del turismo de negocios internacional hacia España ascendió a 178 euros, es decir, más del doble del gasto medio del conjunto de los visitantes del territorio español.
El turismo de negocios también es muy relevante en España porque permite paliar el tradicional problema de infra-utilización de la oferta turística derivado de la estacionalidad del turismo vacacional principalmente concentrado en los meses de verano.