- "Hemos abolido los controles fronterizos, obstáculos artificiales a la paz, la libertad y la unidad de Europa", proclama Barroso
BRUSELAS/MADRID, 20 Dic. (OTR/PRESS) -
De Tarifa a Laponia, de Irlanda a Polonia, de Tallin (Estonia) a Lisboa sin fronteras. A partir de mañana, el espacio Schengen de la Unión Europea verá ampliado el número de kilómetros que lo conforman y con él el número de aduanas que se desmantelan para dejar paso a la libre circulación de los ciudadanos de la Unión Europea. "Hemos abolido juntos los controles fronterizos, obstáculos artificiales a la paz, la libertad y la unidad de Europa, y creando al mismo tiempo condiciones de mayor seguridad", proclamó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso para celebrar la ampliación del espacio europeo sin fronteras.
Mañana, 21 de diciembre "Estonia, República Checa, Lituania, Hungría, Letonia, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia entrarán a formar parte del espacio Schengen, eliminándose los controles en las fronteras interiores terrestres y marítimas entre estos Estados y los 15 países que ya forman parte de Schengen", informa en un comunicado recogido por Otr/press la Comisión Europea, que indica que tras esta ampliación "todos los ciudadanos del espacio Schengen" al que se adhirió España en 1991 "podrán viajar de forma más rápida y fácil" por los países que lo componen.
Así, a partir de mañana "un ciudadano podrá desplazarse desde la Península Ibérica hasta los Estados bálticos y desde Grecia hasta Finlandia sin controles fronterizos", continúa la Comisión Europea, que considera la ampliación del Schengen como el "símbolo de una Europa unida y pone de manifiesto el derecho fundamental de los ciudadanos europeos a la libre circulación". "Así será más fácil que las familias, parientes y amigos que viven a ambos lados de una frontera se visiten. Las largas colas en algunos pasos fronterizos muy concurridos pasarán a ser historia y las regiones fronterizas se desarrollarán juntas", añade.
La CE espera un crecimiento del turismo y sus repercusiones positivas en la infraestructura, como en el caso de la frontera entre Salzburgo (Austria) y Berchtesgaden (Alemania) donde "los ciudadanos se benefician diariamente de la infraestructura existente a ambos lados: un gran centro comercial en el lado austriaco y un gran centro de salud y deportivo en el lado alemán". Además, según la Comisión la eliminación de los controles en la frontera "es también una cuestión de confianza entre los Estados miembros", ya que garantizan que cada uno de ellos está equipado para vigilar las fronteras exteriores "en nombre de todos los demás".
SEGURIDAD GARANTIZADA
En este sentido, la Comisión Europea asegura que los países que se unirán mañana al espacio Schengen "han trabajado incensantemente para mejorar su gestión de los controles de las fronteras exteriores, la política de visados, la protección de datos y la cooperación policial". Subraya asimismo su conexión al Sistema de Información Schengen "que recopila información sobre personas buscadas y desaparecidas, sobre personas rechazadas en las fronteras y sobre bienes perdidos y robados", puntos, todos ellos, que quedaron garantizados "antes de que se acordara su ingreso" y que fueron supervisados por la propia Comisión Europea.
A juicio de Barroso, esta ampliación es la abolición "de los controles fronterizos, obstáculos artificiales a la paz, la libertad y la unidad de Europa, y creado al mismo tiempo condiciones de mayor seguridad". Por su parte, el vicepresidente Franco Frattini, señaló que "una zona de 24 países sin fronteras interiores es un logro único e histórico". "Adherirse al espacio Schengen no es fácil y admiro los esfuerzos de todos los nuevos Estados miembros, que han establecido sistemas de seguridad para las fronteras sofisticados y complejos", añadió Frattini.