Actualizado 10/07/2008 19:15

Crónica UE.- Sarkozy se niega a negociar un nuevo tratado tras el 'no' irlandés y dice que la solución es Niza o Lisboa

- "He conocido contextos más fáciles que éste en el que se encuentra Europa", reconoce el presidente de turno de la UE

ESTRASBURGO, 10 Jul. (OTR/PRESS) -

La negativa de los irlandeses en referéndum al Tratado de Lisboa ha dejado a los Veintisiete en una posición complicada pero, a tenor de lo escuchado hoy en boca del presidente francés y jefe de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, ese 'no' no es insalvable. De hecho, explicó que las elecciones del próximo año se celebrarán bajo el paraguas del texto de Lisboa o del de Niza, descartando así la inclusión de un tercer tratado en las discusiones. En cualquier caso, "he conocido contextos más fáciles que éste en el que se encuentra Europa", admitió el mandatario francés.

La Presidencia de Francia en la UE, iniciada el pasado día 1, había llegado precedida de los anuncios de algunas de las propuestas más importantes que el país galo trasladaría a los Veintisiete. Sin embargo, la realidad ha terminado por imponerse a las previsiones y, como quedó claro en el discurso de hoy de Sarkozy ante el pleno del Parlamento Europeo para presentar las prioridades, el 'no' de los irlandeses se ha convertido en el principal quebradero de cabeza. "He conocido contextos más fáciles que éste en el que se encuentra Europa", ironizó el mandatario galo, que anticipó su próxima visita a Irlanda.

Este viaje se celebrará el 21 de julio y Sarkozy se desplazará para "escuchar, dialogar e intentar encontrar soluciones". Tras sus reuniones con los representantes irlandeses, Francia propondrá "un método y una solución" a la crisis, aunque esto no llegará hasta "octubre o diciembre". Si finalmente se confirman las peores previsiones, la salida sufriría un nuevo retraso, puesto que los Estados miembros habían marcado octubre como límite.

Sin embargo, la fecha marcada en rojo en la UE y para la que debe haberse encontrado una solución es la de los comicios de junio de 2009. En cualquier caso, según Sarkozy, para entonces "no habrá un nuevo Tratado, será Lisboa o Niza". La diferencia básica entre ambos reside en que el segundo "es la Europa de los Veintisiete". "Si queremos la ampliación, y yo la quiero, necesitamos nuevas instituciones antes de ampliarnos", apuntó. A su juicio, la Europa de las dos velocidades sólo se contempla como una "última solución", ya que "Europa ha pagado caro estar dividida por un muro de la vergüenza, Europa ha pagado caro la dictadura impuesta a 80 millones de europeos".

MUCHOS TEMAS SOBRE LA MESA

Pero el semestre francés ha llegado a las instituciones europeas para ser algo más que la del 'no' de Irlanda al Tratado de Lisboa. Por ello, en Estrasburgo, Sarkozy quiso apostar por alejar a la UE del inmovilismo y resumió que, entre sus prioridades, se encuentra la de que los europeos se sientan más protegidos.

Antes de final de año se aprobará un paquete sobre ecología y cambio climático que establezca objetivos vinculantes para cada país tanto en reducción de emisiones de gases como en energías renovables. "Sabemos que somos la última generación que puede evitar la catástrofe", advirtió, "si no hacemos nada, generaciones siguientes podrán limitar los daños pero no impedirlos".

En el ámbito de la lucha contra la inmigración clandestina, Sarkozy aplaudió la gran acogida al Pacto Europeo de Inmigración e insistió en que "Europa no quiere ser una fortaleza, Europa no rechaza acoger" pero, puntualizó, "no puede acoger a todos los que querrían venir". Respecto a defensa, el dirigente galo apostó por "hacer avanzar" una política conjunta que no trate de competir con la OTAN sino complementarla, mientras que la última prioridad de Francia será la reforma de la política agrícola común.

Asimismo, Sarkozy reiteró su ya conocida reclamación de reducir el IVA de los CDs y de los DVDs y volvió a poner sobre la mesa la denominada "excepción deportiva", que reconozca que "el deporte no responde únicamente a la economía de mercado". "Estoy a favor de la libre circulación de personas y de productos, pero no acepto la idea de que vengan a saquear nuestro clubes de fútbol destruyendo el esfuerzo de formación que algunos equipos realizan", sentenció durante su esperada comparecencia, que despertó mayoritariamente aplausos pero también algún que otro silbido.

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