MADRID 26 Oct. (OTR/PRESS-Israel Arias Mateo) -
Vuelve el Woody Allen más divertido y disparatado. Y lo hace con 'Scoop', una comedia de suspense al más puro estilo 'Misterioso asesinato en Manhattan' que vuelve a protagonizar la que, después de trabajar a sus órdenes en la aclamada 'Match Point', parece que se ha convertido en su nueva musa: Scarlett Johansson. En esta ocasión, la bella actriz da vida a Sondra, una estudiante americana de periodismo que está de visita en Londres. Allí una noche acude al espectáculo de un ilusionista de medio pelo, el extravagante Splendini, al que da vida Allen, y, mientras participa como voluntaria en uno de sus números, recibe la visita del fantasma de un reportero fallecido (Ian McShane), que le dará la exclusiva del año.
Junto a Johansson y Allen, completa el trío protagonista Hugh Jackman -conocido para el gran público por dar vida a Lobezno en la trilogía de 'X-Men'- que interpreta a Peter Lyman, el rico y atractivo hijo de un conocido aristócrata británico. Un Jackman que también atraviesa por un gran momento profesional, y al que dentro de poco podremos ver protagonizando 'The Prestige', la esperada cinta de Christopher Nolan ('Insomnio', 'Memento'), en la que volverá a compartir planos con Scarlett Johansson.
Allen confiesa que desde que trabajó con ella en 'Match Point' tenía prácticamente decidido que Scarlett Johansson iba a ser la protagonista de su próxima película. "Habíamos hablado de hacer otra película juntos, 'Scoop' era una idea que se adaptaba bien a los dos y por eso opté por ella", asegura el cineasta, que no tiene reparos en deshacerse en todo tipo de halagos hacia la actriz estadounidense. "Simplemente lo tiene todo. La vida ha sido generosa con ella: Es hermosa, sexy, muy lista, divertida, maja, ocurrente y buena compañera de trabajo", afirma Allen en una entrevista concedida a su productora recogida por OTR/Press.
Pero además de Allen, otro de los grandes aterriza esta semana en los cines españoles con otra gran película bajo el brazo. Se trata de Martin Scorsese, que con 'Infiltrados' regresa a la temática que más éxitos le ha dado y en la que se mueve como pez en el agua, las historias de mafias, crimen y traición. En este caso se trata de la mafia irlandesa de la ciudad de Boston, una organización que dirige Frank Costello, al que da vida el siempre genial Jack Nicholson, que encabeza un reparto de auténtico lujo.
Junto a él protagonizan la cinta Leonardo Di Caprio, que, tras 'El Aviador' y 'Gangs of New York', se ha convertido en algo así como su actor fetiche en los últimos años -como lo fue, salvando las distancias, Robert de Niro en su momento- y Matt Damon ('Syriana'). Ellos dan vida a dos jóvenes agentes de policía que a priori tiene un mismo objetivo, pero a los que mueven motivaciones muy distintas. Una película violenta, oscura, digna de otras obras maestras de Scorsese, como 'Uno de los nuestros' o 'Casino', y a la que las apariciones de veteranos como Alec Baldwin o Martin Sheen dan un empaque propio de los clásicos del género.
UN CIEGO, UN COJO Y UN SORDO
No es el principio de un chiste de mal gusto. Un ciego, un cojo y un sordo son los protagonistas de 'Va a ser que nadie es perfecto', la apuesta española más destacada en la cartelera de esta semana. Dirigida por Joaquín Oristrell y protagonizada por Fernando Tejero ('El penalty más largo del mundo'), Santi Millán ('Amor idiota') y José Luis García Pérez ('Arena en los bolsillos'), la película sigue los avatares de estos tres personajes durante una noche que les hará descubrir que sus minusvalías no son sólo físicas y que, como la mayoría de la gente, las minusvalías más dolorosas son las emocionales, que afectan a todo el mundo.
Y protagonizada por cuatro actrices de mucho peso --Catherine Keener (nominada al Oscar el año pasado por su trabajo en 'Capote'), Frances McDormand ('Fargo', 'Casi Famosos') Joan Cusack ('Toys') y Jennifer Aniston ('Separados')-- llega 'Amigos con dinero'. Un film que analiza la relación de cuatro viejas amigas que se enfrentan a los continuos desafíos y dificultades que supone para su amistad sus diferencias culturales y económicas.