Actualizado 12/02/2007 01:00

Curri Valenzuela.- La verdad del 11-M

MADRID 12 Feb. (OTR/PRESS) -

Servirá para conocer quiénes están inculpados participaron en la masacre; pero no para descubrir la verdad de lo que ocurrió el 11-M. Es la opinión casi unánime de los expertos ante el juicio por la masacre que hace casi tres años causó 191 muertos que se inaugura este jueves en la Casa de Campo, dentro del pabellón en el que se han visto juicios tan complicados, largos e importantes para el pasado político más reciente como el del golpe del 23-F o los envenenamientos por el aceite de colza.

Tras la complicada, farragosa y contradictoria instrucción realizada por el juez Del Olmo, que ha encausado a unos mineros asturianos de facilitar los explosivos que se colocaron en los trenes a pesar de que no ha llegado a determinar qué clase de materias contenían los explosivos, tres magistrados de la Audiencia Nacional pasarán meses tratando de averiguar si, como dice el instructor, los autores de los atentados fueron mayormente ese grupo de ciudadanos de países árabes que se reunían en una casa de Morata de Tajuña y un locutorio de Lavapiés. La acusación no señala quién pudo ser la cabeza pensante de una masacre tan minuciosamente planeada, ni cual es la vinculación de los procesados con Al Qaeda, lo que añade trabajo a este tribunal.

Día a día, semana a semana, mes a mes los magistrados tendrán que contrastar las diferentes, y a veces inverosímiles, contradicciones que se incluyen en el sumario. Qué pasó con aquella mochila encontrada sin explotar después de los atentados y que ha sido la única conexión de la Policía con el locutorio de Lavapiés; cómo es posible que perros policía no olieran explosivos en una furgoneta que resultó estar cargada de ellos tras su paso por una comisaría; por qué los GEOS actuaron saltándose sus propias normas cuando asaltaron el piso de Leganés. Y tantas incógnitas más.

Al final, que nadie espere grandes sorpresas, esto no es un juicio como el de las películas americanas. Se condenará o absolverá a los acusados. La verdad del 11-M quedará sin desvelar. Eso sí, es bastante probable que muchas de las mentiras que se tejieron en torno al múltiple atentado queden descubiertas. No se puede esperar más, pero tampoco menos.

Curri Valenzuela.

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