MADRID 29 Abr. (OTR/PRESS) -
Ya es oficial: en España tenemos el segundo caso confirmado de gripe porcina. El temor a una pandemia mundial de gravedad y dimensiones desconocidas es creciente y parece justificado, ya que estamos ante un virus híbrido que ya ha demostrado su capacidad mortífera y su rapidez de propagación. En México, el brote de gripe porcina ha provocado más de un centenar de muertos y cerca de 2000 personas se encuentran hospitalizadas. Por lo que respecta a nuestro país, la ministra de sanidad. Trinidad Jiménez, dice ,que la situación está controlada y no hay motivo para la alarma. De entrada, el ejecutivo ha trabajado con gran celeridad y también con eficacia y eso hay que reconocérselo a la nueva ministra.
La Organización Mundial de la Salud ha elevado del nivel 3 al 4 el grado de alerta sobre el desarrollo de la gripe porcina, reconociendo por primera vez que existe un riesgo de pandemia, por lo que es fundamental no bajar la guardia ni echar las campañas al vuelo. Todos los científicos reconocen que el virus podría sufrir nuevas mutaciones con lo que la enfermedad seria mucho mas difícil de combatir.
Esta claro que en un mundo globalizado nadie es inmune a nada y, en cuestiones de salud menos pero en estas ocasiones cuando aparecen las epidemias echamos siempre mano del "prevenir antes de curar" y para prevenir es necesario tener la información necesaria. Si el gobierno mejicano hubiera lanzado la alarma antes,- cuando detectó los primeros casos- tal vez la pandemia no seria tal. El oscurantismo o la ocultación de datos, por alarmantes que sean, no suelen ser buenas recetas y siempre pasan una alta factura aunque a los gobernantes utilizar el antídoto de la transparencia les suele provocar salpullidos. El problema es que el pecado de su inoperancia lo pagamos todos y con una elevadísimos intereses