MADRID 8 Sep. (OTR/PRESS) -
Otra vez han aparecido los del Ku-Klux-Klan "made in spain", con la misma escenografilla repugnante de siempre, con sus capuchas blancas que ellos sustituyen por la negra txapela y el rostro, como los cobardes, cubierto por un pañuelo para que nadie los identifique. Vuelven con su "matraca" de siempre, diciendo lo mismo que los del KKK americano, defendiendo la supremacía de la raza, el racismo y la xenofobia. Vienen hablando de tregua pero no se atreven, siquiera a pronunciar la palabrejas que ellos mismos han contaminado.
Dicen que ya hace meses que ETA tomo la decisión de "no llevar a cabo acciones armadas ofensivas "lo que significa, no que hayan desistido de poner bombas y dar tiros en la nuca porque han entendido por fin que la violencia salvaje que practican no les lleva a ningún lado, sino simplemente que dada la eficacia policial y el desmantelamiento constante de sus cúpulas tienen una debilidad extrema.
A diferencia de lo que ha sucedido en anteriores ocasiones -tanto durante el alto el fuego del 96 durante el gobierno de Aznar cuando declararon una tregua "unilateral e indefinida" como en el 2006 en el mal llamado proceso de Paz de Zapatero en cuyo comunicado hablaron de alto el fuego permanente- ahora no se han atrevido a darle una mínima baza a su entorno político. La llamada izquierda abertzale les pidió ,apenas hace unos días, que el alto el fuego fuera "permanente y verificable internacionalmente" cuestión que ellos se han pasado por el forro. Esto significa, sin mas, que el brazo político de ETA no pinta nada y que los de la capucha ni siquiera están dispuestos hacer el paripé, de cara a los bienpensantes de siempre, de que al menos un sector está en eso del arrepentimiento.
Aquí no hay nada nuevo que ventilar y por eso a los del Ku-Klux-Klan made in spain hay que demostrarles con firmeza que su único destino posible es la cárcel y que abandona para siempre su locura de terror o no habrá ni concesión ni perdón. Ellos no cambian, sus métodos fascistas son los de siempre y en su locura de sangre y dolor siguen pretendiendo disfrazar de ideología la extorsión, el secuestro y el asesinato, como si mancharse las manos de sangre resultara más digno, más higiénico, más justificable si se hace en el falso nombre de una ensoñación separatista que por cualquier otro motivo. Si ellos no cambian los demócratas no podemos ser generosos y desde luego si lo que pretenden es volverse a "colar" en las instituciones por la puerta de atrás y su idea blanquear de nuevo a la antigua Batasuna nosotros los del otro lado tenemos que defendernos del ataque con la ley en la mano y las armas que nos da la legalidad, que son muchas.
PSOE, PP y el resto de los grupos parlamentarios deben tener claro que la estrategia de los del KKK es intentar poner una nueva bomba de relojería con efectos retardados para hacer saltar por los aires el pacto antiterrorista y actuar en consecuencia. Una división de los demócratas seria la excusa perfecta para volver a empezar. El nuevo comunicado es humo, y ya ni siquiera les ha servido para enturbiar por unos instantes el ambiente porque ni nos han contaminado ni lo pueden hacer. Su estrategia de ganar tiempo para rearmarse ya no cuela. Apesta la escenografía y el mensaje y ellos nos repugnan. Que se decidan de una vez, abandonen definitivamente las armas y nos dejen en Paz.