MADRID, 23 Oct. (OTR/PRESS) -
El cartero siempre llama dos veces. Carme Chacón vuelve a Madrid. Formalmente, la ex ministra de Defensa y fallida aspirante a la secretaria general del PSOE, regresa de América para presentar a Tomás Gómez en un desayuno periodístico. Es la razón oficial, pero teniendo en cuenta que Chacón vive desde hace unos meses en Miami y que Florida queda un poco lejos de la Gran Vía madrileña, hasta el más rezagado puede colegir que su regreso adquiere dimensión política porque aviva las cábalas acerca de la eventual disputa del liderazgo del partido en una elecciones primarias de las que Alfredo Pérez Rubalcaba -pese al discurso oficial- no es un gran entusiasta.
Que Tomás Gómez, reconocido adversario de Rubalcaba, haya buscado la compañía de Chacón, fomenta, como digo, no pocas especulaciones acerca del futuro de un proceso (las primarias), querido por los militantes pero ninguneado por la dirección. En resumen: el regreso de la ex ministra -sea o no su intención-, enciende de nuevo los focos sobre las luchas de poder en el seno del partido que ha gobernado en España veinte de los treinta años que llevamos de democracia. Un partido que se desangra en las encuestas y no remonta pese al desgaste que sufre el PP por obra de la política seguida por el Gobierno para hacer frente a la crisis generada por la recesión. Es sabido que toda la estrategia de Rubalcaba está cifrada en el cálculo de que el PP no revalidará la mayoría absoluta. Si las urnas confirmaran el diagnóstico, a la manera de lo ensayado hace unos años en Baleares, el PSOE podría formar una coalición con los partidos minoritarios. No todos los dirigentes socialistas comparten ese análisis, entre otras razones porque ven que todos los sondeos conocidos reflejen el desafecto de buena parte de sus votantes tradicionales -sobre todo en Cataluña, donde el PSC, aparece relegado a posiciones cuasi marginales-. Cabe pensar que la conferencia política que el partido celebrará a primeros de noviembre reflejará esas discrepancias y puede que de ese foro salga un mandato concreto para establecer un calendario que fije como hito importante la celebración de elecciones primarias abiertas y no condicionadas por el aparato de Ferraz. Chacón se fue a dar clases a Miami, pero dejó bien claro que seguía en la política. Tengo para mí que su regreso es la prueba y que su presencia en Madrid el próximo viernes va más allá de un desayuno periodístico con Tomás Gómez. También estoy convencido de que a Rubalcaba no le hace ninguna gracia.
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