MADRID 7 Jun. (OTR/PRESS) -
La vida está llena de paradojas. El día elegido por la ETA para anunciar que vuelve a sus andanzas terroristas coincide con el aniversario (6 de junio ) del "Día D", día clave durante la II Guerra Mundial porque con el desembarco de los Aliados en Normandía se inició la cuenta atrás del III Reich, el régimen más sanguinario de la Historia. La Democracia triunfó sobre el nazismo y aquel triunfo está en la base de la actual Unión Europea, una unión de Estados libres que libremente han decidido asociarse para mejor asegurar la libertad de los europeos. Desaparecida la URSS y sus países satélites -construcciones totalitarias que también sojuzgaron a millones de seres humanos-, y tras la disolución del IRA, en la Europa de nuestros días, sólo existe una organización que niega el valor de la libertad: la ETA.
Con la amenaza del crimen como motor de sus planes de dominación política, los etarras y quienes les apoyan han optado por la rareza histórica. Sólo el cinismo o la ignorancia puede apoyar semejante causa. Quienes por afanes de grandeza, frivolidad o miedo han sido hasta hace poco compañeros de viaje en la aventura de querer tratar a psicópatas como si fueran sujetos políticos -los tontos útiles, como les llamaría Lenin-, deberían reflexionar sobre la abominable naturaleza de las criaturas con las que han estado flirteando políticamente.
Fermín Bocos.