Actualizado 31/01/2007 01:00

Fernando Jáuregui.- No te va a gustar.- ¿Mesura? ¿Qué mesura?

MADRID 31 Ene. (OTR/PRESS) -

Nadie podría decir jamás que sienta la menor simpatía por el asesino De Juana Chaos, o por el paraterrorista Arnaldo Otegi. O por los muy jóvenes energúmenos que pisotearon las flores en la tumba de Gregorio Ordóñez. Son parte de la pesadilla que hemos tenido que sufrir todos los españoles durante casi cuarenta años. Pero ello no significa que la Justicia se les tenga que aplicar de manera diferente: la ley, ley es para todos, igual e igualmente aplicable, aunque existan circunstancias agravantes, atenuantes y eximentes.

Lo digo por la última decisión de la Audiencia Nacional, aplicando la imputación del delito de terrorismo a los niñatos que pisotearon las flores en la tumba de Gregorio Ordóñez. Clara desmesura que no puede prosperar, se vea desde el prisma de la derecha o de la izquierda, pero siempre con el de la moderación presidiendo nuestras acciones. Moderación, mesura, que es algo que falta en nuestros pagos. Porque la Justicia, con mayúscula, no puede caer en la aplicación personal, endureciéndose según se trate de unos, ablandándose en el de otros.

Ni tampoco se puede pedir por el fiscal un total de noventa y seis años para De Juana Chaos por haber publicado dos artículos en Gara, situación irregular parcialmente corregida al cambiar esta calificación por una petición de doce años, también un exceso a mi modo de ver. Lamentablemente, la aplicación de una legislación demasiado favorable ha hecho que los crímenes de este etarra le hayan salido muy baratos; pero eso no justifica que el escándalo que supondría ver a De Juana en la calle tenga que arreglarse con parches de dudosa cobertura jurídica, como se verá, lamentablemente, en el momento procesal oportuno.

Porque una deficiente aplicación de la ley no hace sino dar alas al victimismo de quienes tan falsamente hablan de una Euskadi oprimida por España, como dicen los terroristas, y no sólo ellos, desgraciadamente. Ahí tenemos al lehendakari Ibarretxe preparando su comparecencia de este miércoles ante los jueces, imputado por haberse encontrado con Otegi. Una imputación imposible, cuando obligación de todo gobernante es tratar con todos los sectores políticos o sociales bajo su mando. Eso no justifica, claro, el desafío a la Justicia desde las instituciones vascas, grave enfrentamiento del que, hay que decirlo, Ibarretxe es sólo uno de los culpables... Ni justifica tampoco algunos silencios del lehendakari para con otros sectores de la sociedad vasca, como el Partido Popular, o no vasca, como los periodistas del resto de España, para él del resto del Estado.

Fernando Jáuregui.

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Fernando Jáuregui

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