Actualizado 15/11/2007 01:00

Fernando Jáuregui.- Un poco paletos

MADRID 15 Nov. (OTR/PRESS) -

'Paleto' es un término que, para mí, carece de connotaciones peyorativas. Incluso cuando es utilizado en política, donde todo lo peyorativo tiene su asiento. 'Paleto' es comer con los dedos, y en ocasiones no queda otro remedio. En este mundo sofisticado en el que nos movemos, el concepto paleto se traslada a la ciudad y cambia de significado: ya no se refiere a lo rural, sino a lo un poco 'parvenu'. A la ostentación de la riqueza, a la gala de lo superfluo. Y paleto es presumir de que catorce intelectuales extranjeros, algunos viejos conocidos del PSOE, se congregarán para 'asesorar' a este partido en la confección del programa electoral.

Dicen que el hombre, individualmente considerado, necesita la protección de su entorno social para huir de la soledad; de ahí los partidos políticos y las religiones. A veces, en momentos de especial inseguridad, necesita el refuerzo de fuera, de los sabios reconocidos. Los socialistas españoles han recolectado lo mejor de cada casa, economistas, politólogos, antropólogos, para que les guíen con su indudablemente superior criterio. Un nuevo comité de sabios, como cuando había que reformar la televisión pública, recuerdan, está en marcha.

Lo que no acabo de entender es qué pintan todas estas gentes tan principales y preeminentes en los preparativos de una campaña electoral española. No se me alcanza a ocurrir qué pueden saber tantos nobel de los problemas cotidianos de los españoles, ni qué pátina pueden añadir al desguace necesario de la normativa electoral, a la inevitable reforma de la Constitución, al saneamiento de las instituciones, al reforzamiento de la Corona, a una mejor distribución de la riqueza, a un reparto del agua más equitativo, a una política medioambiental que no sea tan de rapiña, a la moralización de la sociedad, esta sociedad, nuestra sociedad.

¿Entenderán los sabios, entre plato de jamón y plato de jamón, cuáles son las recetas? ¿Qué nos dirán ante algunas de las cuestiones tercermundistas que nos agobian? Y si no piensa el PSOE en definir un programa verdaderamente revolucionario, en el que se agarren los toros de la deficiencia nacional por los cuernos, ¿a qué tanta eminencia gris? ¿No será que estamos por los fuegos de artificio para evitar precisamente hacer un programa de altos vuelos?

Lo dicho: una paletada para impresionar a quienes aún se quedan boquiabiertos cuando les dicen que viene alguien más o menos renombrado del extranjero. Y, mientras tanto, nadie piensa en el desbloqueo de las listas electorales, por ejemplo. Sin ir más lejos.

Fernando Jáuregui.

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