Actualizado 12/05/2009 14:00

No te va a gustar, por Fernando Jáuregui.- No es sólo cuestión de corbatas.

MADRID 12 May. (OTR/PRESS) -

Entre los muchos consejos que Zapatero y Rajoy han recibido de sus asesores en las últimas horas, de cara al debate sobre el estado de la Nación que comienza dentro de horas, se hallan los de los expertos en imagen. Sí, esos que deciden el color de la corbata que el político debe llevar o si a los mítines hay que ir descorbatado y con vaqueros. Resultaba curiosa, por ejemplo, la proliferación de tejanos, combinados con chaqueta azul y camisa abierta, visible en la 'cumbre' socialista del domingo en Vistalegre: diríase que todos querían ir vestidos como Zapatero. En el PP, los estragos de los chicos de la imagen, decididos, parece, a teñir a Rajoy de pelirrojo, son aún más patentes. No acaban de acertar con el 'look' del líder del PP y candidato a desterrar a Zapatero de La Moncloa, y no había más que ver los resúmenes televisados de los actos protagonizados este fin de semana por ZP y por MR para darse cuenta de ello.

Las formas, en política, son tan importantes como el fondo. Y eso lo saben bien quienes a la cosa pública se dedican. La asesoría en imagen no es cosa exclusiva ya de los candidatos norteamericanos, que, cuando salen a debatir en televisión, parecen uniformados: sabido es que los dichosos asesores consideran que, simplemente, no pueden aparecer en la pantalla sin llevar un traje azul y una corbata con los colores azul, blanco y rojo, que son los de la bandera estadounidense. Aquí no se llega a tanto, ni el significado de la bandera es, lamentablemente, el mismo para todos, pero la mano de los sedicentes expertos resulta bastante visible.

Sin embargo, quiero creer que lo decisivo, de cara a la importante sesión parlamentaria de este martes, no serán las corbatas, claro, sino los mensajes que se crucen los oradores en ese circo político del que teóricamente deben salir algunas resoluciones destinadas a mejorar nuestras vidas. Sobre esos posibles mensajes se ha especulado mucho, pero, a través de lo que hasta ahora hemos podido ir averiguando, me parece que no vamos a encontrar ni propuestas ni actitudes verdaderamente novedosas: Zapatero hablará mirando a la izquierda, y Rajoy hará un moderado guiño a los nacionalistas, que ya no quieren a Zapatero. Esa es, arriesgando un pronóstico general simplificado, mi previsión.

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